La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Desde el 10 de abril, la iglesia cristina inició con las actividades con motivo de la pasión de Cristo; entrada a Jerusalén, la última cena, el viacrucis, la muerte y la resurrección de Jesús de Nazaret, hoy celebran la Pascua, la fiesta más importante de todo el año para las y los creyentes ya que en ella se celebra el paso de Jesús de la muerte a la vida. Este año se contó con un gran número de personas que acudieron a diversos templos a vivir la fe.
“No pierdan la esperanza, no busquen a Jesús entre los muertos, Cristo vive, Cristo a resucitado y esta certeza es lo que nos permite a nosotros creer que algún día resucitaremos con él, y tendremos vida eterna que él nos prometió. Esta es la buena noticia de la Pascua, Dios siempre escucha, no es una cosa del pasado, él vive el está en medio de nosotros” dijo el obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz.
Después de dos años, las procesiones, pasiones vivientes y demás celebraciones litúrgicas se apegaron a la nueva normalidad, donde feligreses regresaron a vivir la Semana Santa de forma presencial. El Domingo de Ramos marcó el fin de la temporada de Cuaresma dio inicio a la Semana mayor, conmemorando la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén y su aclamación como hijo de Dios.
La celebración de jueves santo se llevó a cabo como lo marca el ritual, el sacerdote que ofició la misa, se quitó su manto sacerdotal, se vistió con la estola de diacono y lavó los pies a doce miembros de la comunidad como recuerdo de la última cena que tuvo Jesús con sus doce discípulos, este año logró realizarse el rito de lavatorio de pies, luego de dos años de haber sido pausado el culto divino.
El viernes santo inició con el camino de la cruz, en latín viacrucis, que realizó Jesús según la iglesia, se celebró una devoción que tiene una tradición centenaria donde la iglesia acompaña a Jesús en lo que es su recorrido hacia el calvario, este año algunas parroquias decidieron realizar el viacrucis viviente caminando por algunas calles de la ciudad en representación de la Pasión de Cristo.
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El resto del día se efectuaron las celebraciones tal y como lo marca la iglesia, donde se estuvieron viviendo los oficios de la Pasión y Muerte de Jesús y al terminar dicha celebración sacerdotes hicieron recorridos de la Cruz por las comunidades cercanas.
Para concluir con el Triduo Pascual y con ello la celebración más importante de todas que es la Vigilia Pascual, se realizó la celebración por el sábado de gloria, el día en que, según la fe, Jesús entregó su cuerpo y derramó su sangre para el perdón de los pecados y para la salvación de los hombres. Esta fecha representa la fiesta más grande para los católicos, pues es cuando Jesucristo vence a la muerte y resucita.
