La Paz, Baja California Sur.- En el marco del Día Internacional de las Mujer que se conmemora este 8 de marzo, el Museo Regional de Antropología e Historia de Baja California Sur, realizó una conferencia virtual impartida por la antropóloga Martha Alfaro, titulada “La mujer en las sociedades cazadoras recolectoras en la Antigua California”.
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En esta charla virtual se abordaron diferentes particularidades de la mujer nativa de la Antigua California, en donde no se pretendía resolver todas las interrogantes de este tema que para muchos suele ser un poco complejo, sino al contrario se visualizaron aspectos importantes de la historia de nuestro estado, en donde la mujer siempre tuvo un rol muy importante en este tipo de sociedades, que hoy por hoy se tiene que reconocer.
CALIFORNIA EN LAS SERGAS
La antropóloga Martha Alfaro resalta que en el libro Las sergas de Esplandián, de Garci Rodríguez de Montalvo, vienen algunos relatos que pudieron haber dado pie para que surgiera el nombre de la Antigua California, el cual hace referencia de una isla habitada por bellas amazonas.
Con la conquista de las Californias, poco a poco comenzó a ejercerse la evangelización, de la misma forma Martha Alfaro, comenta que la información suele ser compleja ya que el pasado es como un rompecabezas, puesto que en este caso no hay documentación propia escrita, puesto que su legado se le han ido perdiendo piezas a lo largo del camino, por lo que bioarqueológicamente se va relacionando y creando puentes entre las piezas aportadas por diversas fuentes, restos óseos y materiales arqueológicos, crónicas de misioneros y navegantes, etnografías de grupos contemporáneos, lo que ayuda a entender la vida habitual de estos grupos.
EL PAPEL Y EL ROL DE LAS SOCIEDADES
“En los últimos 30 años de estudio de los grupos, hay un gran interés por dar a conocer los matices y roles que se jugaba, en este sentido la perspectiva de género en la bioarqueología”.
No se busca resaltar el papel de las mujeres ante la oposición de los hombres, sino reconocer la diversidad de género y el rol que estos juegan en la construcción de la sociedad o en la forma de cómo influyen en otras instituciones culturales como patrones de parentesco, actividades económicas y políticas, creencias religiosas entre otras.
Si bien en algunas normas o sociedades de cazadoras recolectoras existen una serie de normas y tabúes que restringen ciertas actividades de determinados sexos como es la práctica de la cacería, la cual se había pensado como actividad masculina, a las mujeres sí se les permitía cazar animales más pequeños haciendo de este acto algo más flexible”.
Las mujeres en distintas sociedades del mundo llegaron a realizar diferentes utensilios raspadores que servían para cazar y otros instrumentos para procesar la carne y la piel de los animales, lo que demuestra una mayor participación de las mismas en situaciones que se creían propias de los hombres.
Los antiguos californios fueron descritos por los cronistas como de talla mediana y corpulenta, cabello negro y lacio y dientes muy blancos. El color de quienes vivían en la playa era aún más oscuro y las mujeres solían ser de talla más pequeña que los hombres, de pelo largo que cubría sus rostros, hecho que algunos viajeros referían como hermosas, las cuales median entre los 1.51 y 1.69 metros, quienes vestían faldas de palma que les llegaba hasta las rodillas y en ocasiones un capotillo de cuero para cubrir su espalda, con collares que le llegaban hasta la cintura elaboradas con concha nacar, caracoles y canutillos de cobrizo y perlas.
En la recolección de pitayas todos los miembros del grupo realizaban esta acción, pero en algunos casos como lo son la pesca y la cacería algunos individuos sobresalían por sus habilidades, gracias a ello y al conjunto de su trabajo en equipo, se conseguía sacarle provecho más a los recursos que tenían, logrando una adaptación en el medio de su hábitat.
Las jóvenes comenzaban a tener su sexualidad en una etapa más temprana, en ocasiones antes de los 12 años, datos que comentaron los misioneros al igual que los partos, los cuales no eran complicados para las mujeres nativas, quienes se hacían acompañar de otras para apoyarse, por lo que tenían buena condición física, jugaron un papel clave en su recuperación rápida y en su vida reproductiva.
Llegaban a tener más de 8 embarazos, donde algunos neonatos morían por diversas causas y enfermedades. Los niños y niñas pequeños de 3 a 4 años acompañaban a sus madres a recolectar en recorridos cortos, y de 5 a 7 años los alrededores, hecho que fortalecía lazos.
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La pubertad era considerada de 8 a los 12 años y la adolescencia a los 15. En el Periodo Misional de la antigua California, las mujeres, niños y ancianos jugaron un papel muy importante en la evangelización, ya que fueron empleados como puerta de entrada al proceso, al igual sujetos ante un fuerte de grado de violencia por soldados y autoridades políticas.
El radical cambio del modo de vida de las mujeres provocó que su salud y vida se alterarán.
La charla de la antropóloga Martha Alfaro se encuentra disponible en la página de Facebook del Museo Regional de Antropología e Historia de BCS, no te la puedes perder.
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