/ lunes 29 de abril de 2024

Tandariola | Vida-automóvil

Un compañero donde trabajo indicaba que ya no tenía tiempo en la tarde para hacer otras actividades. Con un cierto dejo a añoranza exponía que antes se iba a caminar o jugaba con sus hijos en una cancha cercana a su domicilio en la zona sur de la capital paceña. Es común que sienta cansancio por las tardes y ya no quiera hacer más. “Será que ya estoy envejeciendo”, dijo como sincera conclusión.

Compañero, indiqué, ¿cuántas horas al día estás manejando? Inició entonces un recuento del tiempo en traslados durante la jornada diaria. Más o menos unas tres horas, dedujo con sorpresa, tomando en cuenta los recorridos por su trabajo y los personales/familiares. Así, grosso modo, ese tiempo invertido (¿perdido?) en la conducción de su vehículo se traduce en menos tiempo de convivencia y descanso que definitivamente, inciden en esa sensación de fatiga y desánimo.

Mi compañero se dio cuenta entonces que es demasiado el tiempo frente al volante y que no puede hacer nada porque el tráfico paceño es cada vez más complicado, aunque conduzca a los mismos lugares, entre semáforos y horas-picos, se destina más tiempo personal que hace apenas unos años. Una percepción individual de un status quo de la motorización como realidad cotidiana en las ciudades de la media península, y no hablo solamente de las masivas como La Paz y la dupla cabeña, San José del Cabo y Cabo San Lucas, sino de otras más, como Santa Rosalía, mencionada en entrevista para el programa radiofónico Radiálogos por el director de BCSicletos, Carlos Mancilla, en donde la circulación y la cantidad de vehículos es tremenda para un espacio tan reducido (La Radio de Sudcalifornia. 20/04/2024). Coincidí.

Dado que en México existe de jure el derecho a la movilidad desde el 2019, garantizado por una reforma constitucional en la figura de la Ley General en Materia de Movilidad y Seguridad Vial, para que todas las personas puedan moverse con seguridad, equidad, accesibilidad y, sobre todo, en igualdad de oportunidades (futurociudades.tec.mx/es/movilidad-un-derecho-humano). Ello nos acerca a esta suerte de círculo vicioso, me temo, por la necesidad de trasladarse que la ciudadanía solventa con lo que puede o le alcanza, como la adquisición de un automóvil, independientemente de su legalidad y su potencial capacidad contaminante, ante el costo de las apps, por taxi y la falta de un transporte público suficiente y eficiente. Desafíos de nuestro tiempo.

Más personas, más autos, mismas vialidades, más contaminación, más distancias. Caray, esto deriva en una estimación de que por cada persona de 18 años y más en Baja California Sur, hay 1 vehículo de motor, contándose motocicletas, camiones de pasajeros y carga, camionetas y vehículos, nuevos y usados, especificando que se trata solo de los registrados, pues hay un número creciente y desconocido de los autos chocolates en circulación. Del 2021 al 2022 la cantidad de autos aumentó 9%: de 535 821 al 2021, creció a 587 090 unidades (INEGI. México en cifras), lo cual tiene relación con la factibilidad de la regularización. A la postre, Sudcalifornia ostenta el tercer lugar entre los estados más motorizados del país, pues de cada 10 viviendas, 7 tienen al menos un automóvil, después de Baja California y Chihuahua, y eso que el tamaño de la población estatal es la segunda menor de México (INEGI. Censo de Población y Vivienda 2020). Los datos y las alertas tempranas de cara a un punto de retorno.

Mientras espero que cambie el semáforo, en el camellón contiguo veo a un hermoso ejemplar de mascarita peninsular posado en un torote instalado en este mínimo espacio entre avenidas. Lo vi, magnífico, lustroso amarillo y negro. Inusual. Un instante apenas para maravillarme de la naturaleza y su belleza. Encendió el foco verde y el auto de enfrente avanzó expeliendo humo gris, un olor penetrante a gasolina cruda y de la ventana una minúscula mano soltó un empaque de galletas. El bello ejemplar voló. Somos tan leves y tan terribles.

¡Eytale!

En entrevista televisiva para el programa “Hablemos de todo”, Jaqueline Valenzuela, directora del Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental, CERCA, indicó que cuando las personas interesadas indagan si en la capital del estado tenemos mejor calidad de aire que la CDMX, dado que no se observa el smog tan común en la capital del país, informan los datos recabados que indican que, desafortunadamente, hay niveles de contaminantes tan altos como en aquella metrópoli (Canal 8. 23/04/2024).

Comunicóloga, fotógrafa y sibarita. Premio estatal de periodismo 2022 en la categoría de artículo de fondo.

iliana.peralta@gmail.com. En X @LA_PERALTA

Un compañero donde trabajo indicaba que ya no tenía tiempo en la tarde para hacer otras actividades. Con un cierto dejo a añoranza exponía que antes se iba a caminar o jugaba con sus hijos en una cancha cercana a su domicilio en la zona sur de la capital paceña. Es común que sienta cansancio por las tardes y ya no quiera hacer más. “Será que ya estoy envejeciendo”, dijo como sincera conclusión.

Compañero, indiqué, ¿cuántas horas al día estás manejando? Inició entonces un recuento del tiempo en traslados durante la jornada diaria. Más o menos unas tres horas, dedujo con sorpresa, tomando en cuenta los recorridos por su trabajo y los personales/familiares. Así, grosso modo, ese tiempo invertido (¿perdido?) en la conducción de su vehículo se traduce en menos tiempo de convivencia y descanso que definitivamente, inciden en esa sensación de fatiga y desánimo.

Mi compañero se dio cuenta entonces que es demasiado el tiempo frente al volante y que no puede hacer nada porque el tráfico paceño es cada vez más complicado, aunque conduzca a los mismos lugares, entre semáforos y horas-picos, se destina más tiempo personal que hace apenas unos años. Una percepción individual de un status quo de la motorización como realidad cotidiana en las ciudades de la media península, y no hablo solamente de las masivas como La Paz y la dupla cabeña, San José del Cabo y Cabo San Lucas, sino de otras más, como Santa Rosalía, mencionada en entrevista para el programa radiofónico Radiálogos por el director de BCSicletos, Carlos Mancilla, en donde la circulación y la cantidad de vehículos es tremenda para un espacio tan reducido (La Radio de Sudcalifornia. 20/04/2024). Coincidí.

Dado que en México existe de jure el derecho a la movilidad desde el 2019, garantizado por una reforma constitucional en la figura de la Ley General en Materia de Movilidad y Seguridad Vial, para que todas las personas puedan moverse con seguridad, equidad, accesibilidad y, sobre todo, en igualdad de oportunidades (futurociudades.tec.mx/es/movilidad-un-derecho-humano). Ello nos acerca a esta suerte de círculo vicioso, me temo, por la necesidad de trasladarse que la ciudadanía solventa con lo que puede o le alcanza, como la adquisición de un automóvil, independientemente de su legalidad y su potencial capacidad contaminante, ante el costo de las apps, por taxi y la falta de un transporte público suficiente y eficiente. Desafíos de nuestro tiempo.

Más personas, más autos, mismas vialidades, más contaminación, más distancias. Caray, esto deriva en una estimación de que por cada persona de 18 años y más en Baja California Sur, hay 1 vehículo de motor, contándose motocicletas, camiones de pasajeros y carga, camionetas y vehículos, nuevos y usados, especificando que se trata solo de los registrados, pues hay un número creciente y desconocido de los autos chocolates en circulación. Del 2021 al 2022 la cantidad de autos aumentó 9%: de 535 821 al 2021, creció a 587 090 unidades (INEGI. México en cifras), lo cual tiene relación con la factibilidad de la regularización. A la postre, Sudcalifornia ostenta el tercer lugar entre los estados más motorizados del país, pues de cada 10 viviendas, 7 tienen al menos un automóvil, después de Baja California y Chihuahua, y eso que el tamaño de la población estatal es la segunda menor de México (INEGI. Censo de Población y Vivienda 2020). Los datos y las alertas tempranas de cara a un punto de retorno.

Mientras espero que cambie el semáforo, en el camellón contiguo veo a un hermoso ejemplar de mascarita peninsular posado en un torote instalado en este mínimo espacio entre avenidas. Lo vi, magnífico, lustroso amarillo y negro. Inusual. Un instante apenas para maravillarme de la naturaleza y su belleza. Encendió el foco verde y el auto de enfrente avanzó expeliendo humo gris, un olor penetrante a gasolina cruda y de la ventana una minúscula mano soltó un empaque de galletas. El bello ejemplar voló. Somos tan leves y tan terribles.

¡Eytale!

En entrevista televisiva para el programa “Hablemos de todo”, Jaqueline Valenzuela, directora del Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental, CERCA, indicó que cuando las personas interesadas indagan si en la capital del estado tenemos mejor calidad de aire que la CDMX, dado que no se observa el smog tan común en la capital del país, informan los datos recabados que indican que, desafortunadamente, hay niveles de contaminantes tan altos como en aquella metrópoli (Canal 8. 23/04/2024).

Comunicóloga, fotógrafa y sibarita. Premio estatal de periodismo 2022 en la categoría de artículo de fondo.

iliana.peralta@gmail.com. En X @LA_PERALTA

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