/ lunes 26 de febrero de 2024

Tandariola | Un # 

En el periodo medieval, el papel del juglar era sumamente funcional y hasta necesario, en gran medida porque la población se enteraba de los acontecimientos importantes. Con atención se escuchaba su repertorio, tanto como entretenimiento, como para informarse, generando en las personas un momento agradable, un comentario, un análisis simple, una opinión. He ahí la referencia de la tradición oral.

Dado que el canto estaba relacionado con los juglares, como indica la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, “En los cantares se expresaba amor, devoción y, si convenía, maledicencias para chantajear al poderoso” (cervantesvirtual.com). Uh, sí, eso es de hace muchos siglos. Claro, pero la intencionalidad no caduca.

Inmersos en el metaverso, de meta (más allá, que trasciende) y verso (de universo), uno en el que los gigantes tecnológicos son los que deciden el escenario digital (Revista Mexicana de Comunicación. Enero-junio 2024), y que con conocimiento de causa o no, estamos continuamente aportando para su nutrición.

Digo, ya debería cada persona cobrarles a estas empresas todos nuestros data points (unidades de información) que de manera gratuita estamos aportando a cada momento y son de utilidad en masa para estrategias muy diversas. ¿Verdad, Alexa? Permanece ese vacío legal.

Ejerciendo un poco del pensamiento crítico que bien indicaba el Dr. Mario Ayala, catedrático del Tec de La Paz (El Sudcaliforniano. 12/2/2024), hay mucho que discernir en este bombardeo mediático en tiempos electorales, y obviamente, lo que pulula en las redes sociales, campañas sucias, negras, burdas, elocuentes, ilegales, autorizadas, pagadas, orgánicas, artificiales… pero que motivan opinión, como una cierta forma juglar, que nace desde y para los ecosistemas enriquecidos de cada red social destinados a segmentos que las consumen/distribuyen.

Julián Macías Tovar, creador del portal en internet pandemiadigital.net retoma lo que mucho se ha investigado y no terminamos de aceptar, a pesar de que hay mucha evidencia: la real influencia desde las redes sociales, particularmente en estos devaneos de índole electoral y que, dicho sea de paso, tiene un considerable costo “mover” las opiniones, porque barato no debe ser.

En este mood, entender entramados y jerga de los análisis del tráfico de las redes, va avanzando. Ya es común, después de la operación Berlín en el 2018, hablar de negocios poco transparentes denominados Troll center, centros de bots que vuelven virales líneas discursivas. Malicia y tecnología. Más vacío legal.

Claro está no todo es sospechosismo, pues también existen militantes activos en grupos de Facebook, WhatsApp o Telegram. Incluso a usted que me lee le llega información comercial y política sin que la haya solicitado cuando está activo en sus redes personales compartida por sus amistades. En todo caso, y de manera masiva, es difícil discernir si los flujos de comentarios son no legítimos o generados de manera artificial o los legítimos emitidos por personas de carne y hueso (Sin Embargo. 19/2/2024).

Y entonces, en las últimas semanas, varios tuits con error de dedo me aparecen en X, antes Twitter: #NarcoPredidenteAMLO o que tal #NarcocandidadaClaudia o #XochiltGalvezPresidenta2024, #NarcoGobiermoAMLO y otros más con mil y miles de menciones. Esta evidencia indiscutiblemente no es natural. Hablamos de una forma automatizada que, aunque va a encadenar cientos de miles de errores, va a estar continuamente apareciendo en esta red, al menos.

Cabe mencionar que ya no es posible hacer el análisis del Ánimo de los twitteros que generaba el INEGI, ya que desde el mes de junio de 2023 se detuvo el flujo de información en esa red para hacer mediciones. Y pensar en revisar Facebook o Tik tok me vuela la cabeza.

Sin ser el país con la mejor conectividad del mundo, al menos es la suficiente para que cualquier persona en alguna localidad urbana o rural pueda tener internet por una creciente cobertura en el país. Que no nos quite el sueño un # con cizaña juglar sea pagada con dinero público.

¡Eytale!

Millones de personas en nuestro país están inmersas en el mundo digital, pero todavía se hace uso de estrategias muy vintage pero efectivas para informar algo de importancia. En el 2022 se difundió que el Cartel Jalisco Nueva Generación advirtió de la “limpia” del Cartel de Sinaloa en el municipio de Teocaltiche, Tamaulipas, lanzando desde una avioneta cientos de volantes con un claro mensaje. Si esto era común en las campañas políticas en el siglo XX, sigue siendo efectivo hoy para avisar de este cometido a la ciudadanía, al que le especifica “la lucha no es contra ustedes…” (Proceso. 8/3/2022). Muy random, centennial dixit.

Comunicóloga, fotógrafa y sibarita. Premio estatal de periodismo 2022 en la categoría de artículo de fondo.

iliana.peralta@gmail.com. En Twitter @LA_PERALTA

En el periodo medieval, el papel del juglar era sumamente funcional y hasta necesario, en gran medida porque la población se enteraba de los acontecimientos importantes. Con atención se escuchaba su repertorio, tanto como entretenimiento, como para informarse, generando en las personas un momento agradable, un comentario, un análisis simple, una opinión. He ahí la referencia de la tradición oral.

Dado que el canto estaba relacionado con los juglares, como indica la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, “En los cantares se expresaba amor, devoción y, si convenía, maledicencias para chantajear al poderoso” (cervantesvirtual.com). Uh, sí, eso es de hace muchos siglos. Claro, pero la intencionalidad no caduca.

Inmersos en el metaverso, de meta (más allá, que trasciende) y verso (de universo), uno en el que los gigantes tecnológicos son los que deciden el escenario digital (Revista Mexicana de Comunicación. Enero-junio 2024), y que con conocimiento de causa o no, estamos continuamente aportando para su nutrición.

Digo, ya debería cada persona cobrarles a estas empresas todos nuestros data points (unidades de información) que de manera gratuita estamos aportando a cada momento y son de utilidad en masa para estrategias muy diversas. ¿Verdad, Alexa? Permanece ese vacío legal.

Ejerciendo un poco del pensamiento crítico que bien indicaba el Dr. Mario Ayala, catedrático del Tec de La Paz (El Sudcaliforniano. 12/2/2024), hay mucho que discernir en este bombardeo mediático en tiempos electorales, y obviamente, lo que pulula en las redes sociales, campañas sucias, negras, burdas, elocuentes, ilegales, autorizadas, pagadas, orgánicas, artificiales… pero que motivan opinión, como una cierta forma juglar, que nace desde y para los ecosistemas enriquecidos de cada red social destinados a segmentos que las consumen/distribuyen.

Julián Macías Tovar, creador del portal en internet pandemiadigital.net retoma lo que mucho se ha investigado y no terminamos de aceptar, a pesar de que hay mucha evidencia: la real influencia desde las redes sociales, particularmente en estos devaneos de índole electoral y que, dicho sea de paso, tiene un considerable costo “mover” las opiniones, porque barato no debe ser.

En este mood, entender entramados y jerga de los análisis del tráfico de las redes, va avanzando. Ya es común, después de la operación Berlín en el 2018, hablar de negocios poco transparentes denominados Troll center, centros de bots que vuelven virales líneas discursivas. Malicia y tecnología. Más vacío legal.

Claro está no todo es sospechosismo, pues también existen militantes activos en grupos de Facebook, WhatsApp o Telegram. Incluso a usted que me lee le llega información comercial y política sin que la haya solicitado cuando está activo en sus redes personales compartida por sus amistades. En todo caso, y de manera masiva, es difícil discernir si los flujos de comentarios son no legítimos o generados de manera artificial o los legítimos emitidos por personas de carne y hueso (Sin Embargo. 19/2/2024).

Y entonces, en las últimas semanas, varios tuits con error de dedo me aparecen en X, antes Twitter: #NarcoPredidenteAMLO o que tal #NarcocandidadaClaudia o #XochiltGalvezPresidenta2024, #NarcoGobiermoAMLO y otros más con mil y miles de menciones. Esta evidencia indiscutiblemente no es natural. Hablamos de una forma automatizada que, aunque va a encadenar cientos de miles de errores, va a estar continuamente apareciendo en esta red, al menos.

Cabe mencionar que ya no es posible hacer el análisis del Ánimo de los twitteros que generaba el INEGI, ya que desde el mes de junio de 2023 se detuvo el flujo de información en esa red para hacer mediciones. Y pensar en revisar Facebook o Tik tok me vuela la cabeza.

Sin ser el país con la mejor conectividad del mundo, al menos es la suficiente para que cualquier persona en alguna localidad urbana o rural pueda tener internet por una creciente cobertura en el país. Que no nos quite el sueño un # con cizaña juglar sea pagada con dinero público.

¡Eytale!

Millones de personas en nuestro país están inmersas en el mundo digital, pero todavía se hace uso de estrategias muy vintage pero efectivas para informar algo de importancia. En el 2022 se difundió que el Cartel Jalisco Nueva Generación advirtió de la “limpia” del Cartel de Sinaloa en el municipio de Teocaltiche, Tamaulipas, lanzando desde una avioneta cientos de volantes con un claro mensaje. Si esto era común en las campañas políticas en el siglo XX, sigue siendo efectivo hoy para avisar de este cometido a la ciudadanía, al que le especifica “la lucha no es contra ustedes…” (Proceso. 8/3/2022). Muy random, centennial dixit.

Comunicóloga, fotógrafa y sibarita. Premio estatal de periodismo 2022 en la categoría de artículo de fondo.

iliana.peralta@gmail.com. En Twitter @LA_PERALTA

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