Concluido el proceso electoral que consagró a Claudia Sheinbaum como futura presidenta hasta 2030, empiezan a circular nombres de quienes podrían formar parte de su círculo cercano. Entre los confirmados por Sheinbaum están Juan Ramón de la Fuente y Rogelio Ramírez de la O. Sin embargo, otros nombres ya comenzaron a generar controversia.
Se sabe por ejemplo, que el nuevo frente de la 4T podría incluir a figuras que aspiraron a la candidatura presidencial como Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, así como a personajes polémicos como Félix Salgado Macedonio y el exgobernador de Oaxaca, el ex priísta Alejandro Murat. La inclusión de Murat es especialmente controversial debido a su historial y a las sombras que rodean, tanto a su administración, como a su círculo cercano.
Y es que bajo la lupa se encuentran amigos íntimos del exgobernador oaxaqueño, como Vicente Mendoza Téllez-Girón, quien fuera su secretario de Finanzas. Nos comentan que este personaje es investigado por su gestión entre 2019 y 2021, periodo marcado por irregularidades y controversias financieras.
Actualmente, pese a las investigaciones iniciadas por Salomón Jara, actual gobernador de Oaxaca, este ex priísta se desempeña nada más y nada menos que como asesor financiero del Gobierno de Quintana Roo, de Mara Lezama; se sabe que esto ocurrió gracias a la recomendación del líder del PVEM, Jorge Emilio González Martínez.
Pero regresemos al periodo en que Mendoza Téllez-Girón dejó las arcas de Oaxaca con deudas millonarias. Durante su gestión, se hizo conocido por el sistemático retraso en los pagos a proveedores, lo que afectó gravemente a empresas de diversos sectores, principalmente tecnología, útiles escolares, alimentos y servicios.
En algunos casos, este mal manejo financiero llevó a varias de estas empresas a la quiebra. De hecho, este problema persiste y ha derivado en litigios abiertos contra el gobierno de Oaxaca.
Además, en octubre de 2019, Mendoza obtuvo autorización para manejar una deuda adicional de tres mil 500 millones de pesos destinada a financiar 118 proyectos de obras sociales que siguen sin materializarse.
La renuncia de Mendoza en noviembre de 2021 coincidió con un colapso financiero en Oaxaca, evidenciado por múltiples denuncias, despidos y falta de apoyo al personal. Su salida dejó al descubierto las profundas fisuras en la administración estatal y generó desconfianza en la capacidad del gobierno para manejar adecuadamente los recursos públicos.
De hecho, su paso por Oaxaca no fue la única anécdota de mala administración. Anteriormente, durante su cargo como subdirector general de Planeación y Finanzas del Infonavit, Mendoza Téllez-Girón se vio involucrado en una investigación por el “extravío” de cerca de mil 886 millones de pesos de ahorros de los trabajadores.
Pero no sólo eso, durante su dirección, el Infonavit destinó más de 555 millones de pesos al pago de “comisiones” a personal profesional y tuvo desastrosas operaciones financieras por al menos 724 millones de pesos al invertir en empresas españolas que meses después estarían al borde de la quiebra.
A pesar de estos antecedentes, Mendoza Téllez-Girón continúa su carrera política en Quintana Roo. Fuentes cercanas indican que su llegada es parte de una estrategia para suceder en finanzas a Eugenio Segura Vázquez, quien por cierto en los comicios de este 2 de junio resultó ganador de un escaño en el Senado. En este contexto, el desafío para Claudia Sheinbaum no solo radica en la implementación de su agenda política, sino también en garantizar que los funcionarios que la rodean estén a la altura de los principios de transparencia y rendición de cuentas que prometieron al pueblo mexicano.