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Una estudiante de ingeniería diseñó un aparato para detectar en las bebidas alcohólicas la xilacina, una de las drogas más usadas por los agresores sexuales para sedar a sus víctimas
Durante siglos, se concibió como una bebida de lujo, sin embargo, actualmente el estereotipo del clásico bebedor de coñac, así como las formas de tomarlo, se han renovado
