Habitantes de los municipios de Camargo, La Cruz y San Francisco de Conchos, en el sureste de Chihuahua, alertaron que los niveles de agua de la presa La Boquilla, una de las principales fuentes que les abastece de agua, disminuyeron de 38 por ciento de capacidad a inicios del año, a 16 por ciento en la actualidad, por lo que exigen a las autoridades una solución urgente para garantizar el acceso al liquido para consumo humano.
La disminución del agua en la presa desencadenó una disputa entre los pobladores, quienes temen que el suministro para consumo doméstico se agote, por lo que están en negociaciones con autoridades federales y estatales para que termine la extracción del embalse cuando quede 15 por ciento del almacenamiento.
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Este jueves, La Boquilla amaneció a 15.9 por ciento de su nivel de almacenamiento, por lo que la propuesta de los pobladores es que se cierre la extracción cuando llega a 15 por ciento, explicó Arturo Zubía Fernández, jefe de agricultura de la Secretaría de Desarrollo Rural.
“El ciclo agrícola debe de acortarse por seguridad de la estructura de la presa La Boquilla, evitar la falta de agua potable para la población, el ecocidio y el exterminio del lago", afirmó Zubía Fernández.
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Pese a la oposición de los habitantes, la presa de La Boquilla continuará abierta hasta el 30 de septiembre para cumplir con el plan de riegos en los distritos 005 y 113, pues lo que se busca es terminar con presente el ciclo agrícola primavera-verano.
Lo anterior se acordó durante la sesión del Comité Hidráulico celebrada en las instalaciones de la Comisión Nacional del Agua en Delicias, Chihuahua, donde se reunieron los presidentes de los módulos de riegos y sociedades de responsabilidad limitada, así como Rubén Ramírez Luna, jefe del Distrito de Riego 005, y Salvador Alcántar Ortega, diputado federal por el Distrito V.
