/ lunes 22 de enero de 2018

Macron recibe a empresarios en Versalles antes de partir a Davos

Varias de esas firmas están entusiasmadas con el programa de recorte de impuestos a las empresas y flexibilización laboral

PARÍS, Francia – “France is back” (Francia está de regreso), proclamó el presidente Emmanuel Macron al recibir a 140 dirigentes de grandes empresas multinacionales extranjeras para instarlos a invertir en el país.

  

Dos días antes de la gran reunión de la élite económica mundial en Davos (Suiza), el jefe de Estado francés organizó en el suntuoso castillo de Versalles un cónclave bautizado "Choose France" ("Elija Francia"), destinado a explicar las posibilidades de inversión que ofrece el país a las grandes empresas extranjeras.

  

A la reunión asistieron dirigentes emblemáticos de fama mundial, como Lloyd Blankfein (Goldman Sachs), Jamie Dimon (JP Morgan), Sundar Pichai (Google), Vasant Narasimhan (Novartis), Bill McDermott (SAP) y Sheryl Sandberg (Facebook), así como altos ejecutivos de los grupos Rolls Royce, SAP, UPS, Bosch, GlaxoSmithKline, Novo Nordisk, Novartis, Cisco, Alibaba, Coca Cola, JD.com, Siemens o Volvo.

 

Varias de esas firmas, entusiasmadas con su programa de recorte de impuestos a las empresas y flexibilización laboral, aprovecharon la cita para anunciar inversiones en Francia por valor de tres mil 700millones de euros.

  

El presidente capitalizó el interés creado por el cónclave de empresarios para visitar la fábrica de automóviles japonesa Toyota en Valenciennes (norte de Francia), que aprovechó su presencia para confirmar una inversión de 300 millones de euros y la creación de 700 empleos.

  

Cada año, Francia invierte 46.000 millones de euros en subvenciones y otros beneficios para atraer a las empresas extranjeras.

  

Macron, un exbanquero de inversión, llegó al poder hace ocho meses con la promesa de impulsar la economía francesa y bajar la tasa de desempleo que oscila desde hace dos años en 10%. Con algunas medidas decisivas al principio de su mandato, se ganó la aprobación del mundo de los negocios.

  

Los sectores económicos aprueban por el momento las reformas del presidente, que aspira  —entre otras cosas—  a reducir los impuestos sobre los beneficios de las empresas de 33,3% en 2017 a 25% antes de 2022.

 

   Un sondeo del instituto Ipsos divulgado en diciembre reveló que 65% de responsables de empresas extranjeras implantadas en Francia estimaron que el atractivo de Francia había aumentado después de la elección de Macrón.

 

   Para continuar con esa ofensiva de seducción, Macron asistirá mañana (miércoles) al Foro Económico de Davos, donde pronunciará un discurso ante la élite mundial.

PARÍS, Francia – “France is back” (Francia está de regreso), proclamó el presidente Emmanuel Macron al recibir a 140 dirigentes de grandes empresas multinacionales extranjeras para instarlos a invertir en el país.

  

Dos días antes de la gran reunión de la élite económica mundial en Davos (Suiza), el jefe de Estado francés organizó en el suntuoso castillo de Versalles un cónclave bautizado "Choose France" ("Elija Francia"), destinado a explicar las posibilidades de inversión que ofrece el país a las grandes empresas extranjeras.

  

A la reunión asistieron dirigentes emblemáticos de fama mundial, como Lloyd Blankfein (Goldman Sachs), Jamie Dimon (JP Morgan), Sundar Pichai (Google), Vasant Narasimhan (Novartis), Bill McDermott (SAP) y Sheryl Sandberg (Facebook), así como altos ejecutivos de los grupos Rolls Royce, SAP, UPS, Bosch, GlaxoSmithKline, Novo Nordisk, Novartis, Cisco, Alibaba, Coca Cola, JD.com, Siemens o Volvo.

 

Varias de esas firmas, entusiasmadas con su programa de recorte de impuestos a las empresas y flexibilización laboral, aprovecharon la cita para anunciar inversiones en Francia por valor de tres mil 700millones de euros.

  

El presidente capitalizó el interés creado por el cónclave de empresarios para visitar la fábrica de automóviles japonesa Toyota en Valenciennes (norte de Francia), que aprovechó su presencia para confirmar una inversión de 300 millones de euros y la creación de 700 empleos.

  

Cada año, Francia invierte 46.000 millones de euros en subvenciones y otros beneficios para atraer a las empresas extranjeras.

  

Macron, un exbanquero de inversión, llegó al poder hace ocho meses con la promesa de impulsar la economía francesa y bajar la tasa de desempleo que oscila desde hace dos años en 10%. Con algunas medidas decisivas al principio de su mandato, se ganó la aprobación del mundo de los negocios.

  

Los sectores económicos aprueban por el momento las reformas del presidente, que aspira  —entre otras cosas—  a reducir los impuestos sobre los beneficios de las empresas de 33,3% en 2017 a 25% antes de 2022.

 

   Un sondeo del instituto Ipsos divulgado en diciembre reveló que 65% de responsables de empresas extranjeras implantadas en Francia estimaron que el atractivo de Francia había aumentado después de la elección de Macrón.

 

   Para continuar con esa ofensiva de seducción, Macron asistirá mañana (miércoles) al Foro Económico de Davos, donde pronunciará un discurso ante la élite mundial.

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