TIJUANA. Los tres detenidos por el asesinato de la periodista, Lourdes Maldonado, fueron sentenciados a 20 y 24 años de prisión, además deberán pagar 486 mil 560 pesos por reparación del daño.
En la audiencia, que inició a las 09:45 horas y se extendió hasta las 14:52 horas, la jueza Leticia Larrañaga dictó una sentencia de 20 años a Erick Eduardo Contreras Ramos y Kevin Alberto Villarino Hernández, conductor y acompañarte, respectivamente, en la unidad de taxi que utilizaron para huir del lugar donde la periodista fue asesinada el pasado 23 de enero del 2022, en Villas de Santa Fe.
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Guillermo Julián Castro Garzón, el tercer detenido, fue sentenciado a 24 años de prisión por disparar a Lourdes Maldonado frente a su domicilio. Además, los responsables deberán pagar la suma de 486 mil 950 pesos por reparación de daños.
Los elementos que llevaron a la sentencia fueron el GPS localizado en la unidad de transporte, teléfono móvil, videos de vigilancia localizados en la colonia, así como dos testigos oculares.
Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, informó a principios de este año que la detención de los asesinos ocurrió durante la noche del 8 y 9 de febrero.
En apenas diez meses han asesinado en México a 14 periodistas, de los cuales al menos 10 tienen relación directa con su labor informativa, siendo el año más mortífero para la prensa, así lo señaló la organización civil Reporteros Sin Fronteras (RSF).
La mayoría de estos asesinatos se concentran en los estados especialmente marcados por la corrupción y el crimen organizado, los cuales son Michoacán, Sonora y Veracruz, con cinco casos cada uno.
“La lista de periodistas asesinados en México es espeluznante y parece alargarse inexorablemente sin que el gobierno federal, ni las autoridades locales se hagan cargo de la dimensión del problema, ni tomen decisiones valientes, afirma Emmanuel Colombié, director de la Oficina de RSF en América Latina.
La ONG dijo que por cuarto año consecutivo México es el país más peligroso y más mortífero del mundo para los periodistas, por delante de países en guerra como Ucrania con ocho casos o Yemen con tres casos.
“Frente a este problema es necesario la refundación de los mecanismos de prevención de riesgos, de protección y de justicia, así como la instauración de una política integral y duradera, que permita garantizar la seguridad de los profesionales de la información”, sostuvo Emmanuel.
