La Paz, Baja California Sur.- Terminó la temporada de avistamiento de ballena gris en los complejos lagunares de Ojo de Liebre y San Ignacio, y aunque en este último sitio se registra una presencia de 30 ejemplares; en el resto de los santuarios incluidos los de Bahía Magdalena ya no hay presencia de cetáceos.
En San Ignacio, la particularidad de este año fue la presencia de al menos 4 ballenas adultas muy débiles, con visibles muestras de desnutrición y muy bajas en peso; una de ellas incluso tenía que recibir ayuda de otras que la empujaban hacia la superficie para que pudiera respirar, según informó José Varela, prestador de servicios turísticos.
Algunos investigadores atribuyen este hecho a la falta de alimento que hay en el polo norte debido a los deshielos y a que las ballenas provienen de aguas más lejanas y por tanto deben hacer un esfuerzo adicional en su travesía de más de 10 mil kilómetros.
En Laguna San Ignacio, considerado como uno de los mejores para el avistamiento, se registró una presencia de 226 ejemplares contra los 350 del año 2018, y aunque oficialmente este 15 de abril terminó la temporada, algunos campamentos seguirán operando con actividades como observación de flora y fauna hasta el próximo 21 del presente mes.
En cuanto al número de visitantes. José Varela, informó que con datos preliminares se estima que llegaron al lugar alrededor de 4 mil 500, cifra similar a la del año anterior, aunque con la particularidad de que en esta temporada prevaleció el mal tiempo y fueron más los días con viento que los ideales para salir al mar.
