La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Tal y como sucedió a nivel nacional, también en Baja California Sur el precio del gas aumentó, pasando de 12.82 pesos a 13 pesos el litro sin aditivo; por kilo, la semana pasada se vendía en 23.75 y subió a 24.07 pesos por unidad, de tal manera que el cilindro de 30 kilos se vende ahora en 722.10 pesos, según información de una de las dos empresas de este giro que cubren la demanda de Baja California Sur.
En el norte del estado en donde aún circulan tanques de 45 kilos, la unidad se vende en 1009 pesos, y se distribuye desde la planta de Santa Rosalía.
A principios del pasado mes de febrero cuando se registró un problema de desabasto, el tanque de 30 kilos se vendía en 706 pesos con 90 centavos, aunque se limitó la venta a solo 20 kilos por cliente y solo en las instalaciones de la gasera, no había servicio a domicilio.
El aumento a este combustible de consumo básico se registra a solo unas semanas de que concluyera la polémica entre el presidente López Obrador y las empresas distribuidoras de gas, luego de que se registrara un aumento al combustible que fue cuestionado por el mandatario, y anunció la creación del Gas Bienestar, con precios más bajos que el comercial, al mismo tiempo que fijó un tope de precios para que los distribuidores pudieran obtener ganancias de 50 centavos por litro y un peso por cada kilo de gas LP, un margen que los empresarios consideraron dejaba de hacer rentable su negocio.
Aunque no se sabe de fecha posible para la llegada de este programa a Baja California Sur, en la pasada visita del presidente a Los Cabos, anunció que Gas Bienestar también llegaría a esta entidad, aunque no dio más detalles.
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La medida fue ampliamente cuestionada por la Coparmex; el dirigente estatal de este sindicato patronal Gustavo Díaz, manifestó la preocupación de los empresarios por la decisión del presidente para distribuir gas por su cuenta y con ello mantener un control de precios.
Alertó sobre el riesgo de que esta medida siente un precedente de mucho riesgo para el país, dada la posibilidad de que aplique esta misma política para otras actividades productivas.
En contraparte, la Coparmex propuso que en lugar de subsidiar a une empresa para que venda más barato el gas, el gobierno federal debería de impulsar la competencia, además de incentivar la inversión para explotar nuevos yacimientos de gas, una vez que en la actualidad el 62% de este combustible se importa de otros países.
