Con el semáforo epidemiológico en Verde y el regreso a clases presenciales, la economía de La Paz registra un movimiento parecido al de antes de la pandemia de Covid-19, con establecimientos que poco a poco están recobrando su normalidad, especialmente los relacionados con la actividad turística como son restaurantes, agencias de viaje, bares, centros nocturnos y lancheros que se dedican a hacer viajes a la isla Espíritu Santo y al sitio de congregación del tiburón ballena.
Las tiendas departamentales que durante lo que va de la pandemia resultaron apenas afectadas, también registran un aumento en sus ventas, y lo mismo sucede con tiendas de ropa y de electrónica, en especial las relacionadas con computadoras, teléfonos celulares y sus accesorios.
Algo similar sucede con los hoteles, en donde las reservaciones para el mes de marzo apuntan hacia una de las mejores temporadas, una situación atribuible a la baja en el número de contagios de Covid-19 que permitió al estado avanzar al nivel 1 (Verde) del Sistema de Alertas Sanitarias, también conocido como Nueva Normalidad.
Ventas de alimentos básicos
En tiendas departamentales, el incremento más importante se registra en alimentos básicos, aunque con la particularidad de un aumento en algunos productos como el huevo que además de caro está escaso, lo mismo que el aguacate y el limón; con todo y ello, las ventas en el resto de los alimentos va a la alza, según reportan empresarios del ramo consultados por este medio.
Restaurantes al 70%
Para los restauranteros, la Nueva Normalidad que les permite un aforo del 70% ha representado un respiro luego de que casi dos años de crisis, y aunque según la presidenta estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) Lorena Hinojosa los negocios aún están lejos de la recuperación total, desde el pasado fin de semana hay un incremento importante en el número de comensales, en algunos establecimientos con hasta el 70% de su capacidad permitida, y lo más importante una tendencia a la alza, y mayor confianza de las familias para salir a comer fuera de casa.
En Todos Santos, además de su atractivo de Pueblo Mágico, destino de sol y playa y cercanía con los aeropuertos de La Paz y Los Cabos, destacan su tranquilidad y condiciones de seguridad
En enero pasado, los niveles de ocupación en los restaurantes apenas llegaban al 30% y con un saldo de 200 restaurantes cerrados en el año 2020, de los cuales 75 ya no abrieron porque no pudieran pagar la renta o porque cambiaron de giro; En el 2021 abrieron 6 nuevos restaurantes y en lo que va del 2022 no ha habido cierres, aunque la mayor parte de los negocios siguen arrastrando problemas de liquidez después de casi dos años de limitaciones, y del cada vez más elevado cobro de servicios como retiro de basura, refrendos de permiso de venta de alcohol y protección civil, sin dejar de mencionar la dificultad para el pago de los recibos de electricidad y agua potable, entre otros.
Boom en Todos Santos
Y si en la ciudad de La Paz se comienzan a registrar síntomas de recuperación, en Todos Santos y Pescadero la Nueva Normalidad se está presentando con un boom en llegada de más turismo, más inversiones y una nueva explosión de negocios en el sector inmobiliario; las tarifas en los hoteles que hasta antes de la pandemia no pasaban de 350 dólares, ahora se ubican hasta en más de mil.
Siendo Todos Santos un punto intermedio entre Los Cabos y La Paz, se espera que esta explosión turística también beneficie a La Paz con la llegada de visitantes de más alto poder adquisitivo y en consecuencia, con una mejora en las tarifas.
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En las últimas semanas, los niveles de ocupación rebasan el 70% y para marzo se espera la llegada de visitantes canadienses; este boom, está atrayendo a inversionistas de Tulum, Coahuila y otros estados de la república y del extranjero, y a un ciudadano mexicano que posee una cadena de restaurantes en Canadá, entre otros; uno de los inversionistas que vive en Cabo San Lucas llega al Pueblo Mágico en helicóptero.
En Todos Santos, además de su atractivo de Pueblo Mágico, destino de sol y playa y cercanía con los aeropuertos de La Paz y Los Cabos, destaca la tranquilidad y las condiciones de seguridad que se han perdido en otros centros vacacionales de México que se han masificado.