La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- La cancelación de oficios religiosos presenciales a causa de la pandemia de Covid-19 y con ello la ausencia de aportaciones de los feligreses en el conocido diezmo, está afectando a ministros evangelistas y en menor medida a sacerdotes, porque aun y cuando los parroquianos han mostrado solidaridad en apoyos alimenticios e incluso pequeñas aportaciones en efectivo, los recursos no alcanzan para el mantenimiento de los templos, o se han tenido que detener obras de remodelación o adecuaciones en las iglesias.
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120 SACERDOTES Y 200 PASTORES
El vocero de la Diócesis de La Paz, el padre Juan Gómez, informó que en el caso de los sacerdotes, los 120 que integran esta jurisdicción perciben un sueldo mensual de aproximadamente 5 mil pesos de los cuales 500 pesos se destinan a un seguro con el que acceden a servicios médicos; con este dinero, los curas adquieren los bienes y servicios personales más elementales, y la parroquia les aporta para otros gastos, además de que los feligreses les auxilian con algunos alimentos.
Pese a que los ingresos en las iglesias se han disminuido considerablemente, los sacerdotes no están en situación de emergencia económica, gracias a la solidaridad de la feligresía, y tampoco se han dejado de pagar sueldos y prestaciones a los trabajadores de la diócesis.
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SOLO 40 PASTORES CON SUELDO
En el caso de los ministros evangelistas, el presidente del Consejo Estatal Interreligioso y a la vez pastor Alán Loubet, informó que de la mayoría de los pastores cuentan con un trabajo o se desempeñan en un oficio como albañiles, carpinteros, herreros o comerciantes, aunque algunas denominaciones sí pagan sueldos, pero en montos que no rebasan en promedio los 5000 pesos al mes, una cantidad que apenas cubre los gastos básicos.
Señaló que de aproximadamente 200 ministros evangelistas que hay en la entidad, 40 perciben un sueldo; el resto viven de su trabajo, y en alguna medida de las aportaciones de los congregantes; la mayor parte de las iglesias viven de las ofrendas, y en el menor de los casos la misma iglesia les aporta un ingreso fijo.
NUEVA MODALIDAD DE OFRENDA
Hasta antes de esta pandemia de Covid-19, los feligreses aportaban su ofrenda en los templos; ahora acuden a la casa del pastor para llevarle algún alimento; se trata de una práctica muy arraigada entre la comunidad cristiana, y se ha mantenido a pesar de que no hay oficios presenciales, aunque con todo y lo anterior, el Consejo Interreligioso está llevando despensas a algunos pastores cuya condición económica lo demanda.
OFICIOS PRESENCIALES, NO POR AHORA
Por otra parte, el Padre Juan Gómez informó que considerando en el estado hay 6 semáforos de emergencia sanitaria y que el vigente es el 5 de nivel crítico, no hay posibilidades de reanudar los servicios religiosos de manera presencial, hasta en tanto la autoridad determine lo contario, se baje a nivel 4 y solo con un aforo del 30 por ciento en los templos.
Aclaró que en otras entidades son 5 los niveles, de tal manera que las misas presenciales se estarían iniciando de manera escalonada dependiendo de cada estado.
MISAS PRESENCIALES, NI PARA CUANDO
Recordó que se esperaba iniciar el 1 de julio, pero debido al crecimiento de contagios esta decisión se pospuso “y nos vemos para cuándo, debido a que esta tendencia permanece con picos cada vez más altos, dijo.
Respecto a los recorridos de sacerdotes por las calles en donde se pasea la virgen en automóviles con altavoces y mensajes religiosos, el Padre Juan Gómez señaló que en este momento todos los oficios deben ser virtuales, es decir por redes sociales o por televisión, y consideró que realizar una procesión en la vía pública provoca aglomeraciones en la calle, en las esquinas o en los domicilios de tal manera que se pueden registrar contagios de Covid-19.
NO A LAS PROCESIONES
A título personal, se pronunció en contra de este tipo de procesiones y citó lo sucedido durante la Semana Santa, cuando por esta se registró una gran presencia de personas en las esquinas, la mayoría sin usar cubrebocas.
Referente a la participación de la iglesia en el marco de la lucha contra la pandemia y en temas como uso decubrebocas, el vocero de la Diócesis aceptó que existe una gran controversia sobre este tema, sobre todo por los mensajes contradictorios que la autoridad emite al respecto.
SI AL USO DE CUBREBOCAS
Pese a lo anterior, adelantó que de su parte sí hará obligatorio el uso de cubrebocas para ingresas a la misa una vez que se permitan los servicios religiosos presenciales, lo mismo que el uso de gel antibacterial, los tapetes sanitizantes y la sana distancia.
Por encima de todo está la precaución; hay un mandamiento que dice no matarás y hay que partir de ahí: no debemos ser irresponsables, hay muchas opiniones sobre todo las que circulan en redes sociales en donde desafortunadamente en ocasiones gente que se puede considerar líder de la comunidad e incluso dentro de la iglesia cuestionan el uso de cubrebocas; ellos son un ejemplo a seguir, tenemos que ser muy responsables, dijo para concluir.