La Paz, Baja California Sur.- Vecinos de la comunidad de La Ribera, cuya identidad pidieron se resguardada por temor a represalias, denunciaron que detrás de los grupos ambientalistas que se han opuesto desde hace años al desarrollo de Cabo del Este están intereses ajenos a la defensa de la naturaleza y en realidad su origen tiene que ver con el dinero.
El caso más reciente protagonizado por una ONG que obtuvo una resolución favorable de un juez federal respecto de un proyecto turístico en construcción denominado Costa Pamas, medida que no ha detenido los trabajos pero sí pone en alerta a los pobladores locales de comunidades como Las Casitas, Caduaño, La Ribera, Miraflores, El Ranchito y otras aledañas, que ven en este proyecto la posibilidad de mejorar sus economías.
El proyecto que contempla la construcción de hoteles, una marina, campo de golf y villas en un sitio costero de la comunidad de La Ribera, obras que según los ambientalistas causarían un efecto negativo al medio ambiente, especialmente en el tema del agua.
No es ésta la primera ocasión que se señala a las ONG’s ambientalistas de frenar desarrollos por encargo; el dirigente nacional de la CROC, Isaías González, ha acusado antes de que detrás de estos grupos están poderosos intereses de empresarios de San José del Cabo y Cabo San Lucas que no quieren competencia de más hoteles en la zona de Cabo Pulmo y La Ribera.
