La Paz, Baja California Sur.- El transporte marítimo que cubre las rutas de La Paz-Topolobampo- Mazatlán podría registrar un fuerte incremento en caso de que se concrete la pretensión del gobierno federal de obligar a los ferries de pasaje y carga a utilizar remolcadores durante su atraque y salida, una medida que entraría en vigor a partir de octubre próximo, y ante la cual una empresa ya solicitó el amparo de las justicia federal.
Fuentes de El Sudcaliforniano, cuya identidad pidieron se resguardará, informaron que por este servicio cada ferry estaría pagando hasta 40 millones de pesos al año, lo que necesariamente tendría que repercutir en las tarifas de los clientes, debido a que no hay naviera que pueda soportar este costo.
Y es que según los empresarios navieros, la ley contempla la obligatoriedad en el uso de remolcadores sólo en los barcos que transportan carga peligrosa, tales como hidrocarburos y otros, pero no aplica para los de carga y pasaje, como pretende el gobierno federal.
Aunque los remolcadores operan desde el 2002 y el 2003 en Topolobampo y Mazatlán, sus tarifas inicialmente eran bastante accesibles, no como en la actualidad, que llegan hasta los 20 millones de pesos al año por un barco, y 40 millones en el caso de que se ocupen dos embarcaciones de este tipo.
Este tema ha sido motivo de controversia entre empresarios y funcionarios, y en fechas recientes se pidió una opinión a la Dirección General de Marina Mercante de la SCT, aunque aún no la ha emitido.
Y es que aun y cuando esta obligatoriedad se aplique sólo a los barcos con carga peligrosa, en los hechos son los ferries de carga y pasaje los que sostienen a los remolcadores, debido a que son rutas diarias y con varios atraques por día.
Cruceros también se oponen
Los cruceros turísticos también han manifestado su rechazo al uso obligatorio de remolcadores debido a que su tecnología de navegación es tan moderna que no requiere de este tipo de motonaves; al contrario, puede ser hasta peligrosa, y aunque aún se utiliza en algunos puertos del mundo, está en proceso de desaparición, según informó Neil Schoyer, empresario naviero, extitular de la API-BCS e integrante de la Emprhotur.
Llevamos más de 50 años de desarrollo portuario sin ningún accidente ni en transbordadores ni en cruceros, expresó, y las navieras ya han enviando una carta explicando que para atracar no ocupan remolcadores.