La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- La pandemia sanitaria por Covid-19 ha golpeado fuertemente la economía de prestadores de servicios turísticos, ya que en Baja California Sur el confinamiento detuvo el acceso de turistas a la entidad, mismos que son los principales clientes de estos paseos en lancha; ya que en el 2019 a cada hora salían embarcaciones repletas de turistas deseosos por conocer la isla Espíritu Santo o realizar el recorrido hacía playa Balandra, sin embargo, este 2020 los viajes tienen que ser limitados de 4 a 6 personas por embarcación y pueden pasar hasta tres días y los prestadores de servicios no tienen clientes, lo cual pinta un panorama desalentador para ellos, pero tiene fe en que esto pasará y todo mejorará.
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En entrevista para El Sudcaliforniano un prestador de servicios turísticos que pidió guardarse en el anonimato manifestó que, estos tiempos son difíciles, ya que los turistas no llegan, y tienen que ofrecerle los paseos a las personas que pasan en sus vehículos, con la esperanza de poder tener uno o dos clientes al día, sin embargo, hay ocasiones en las que pasan tres o cuatro días y no tienen trabajo, “ahorita está muy triste la cosa por aquí, sobre todo cuando estaba cerrado el malecón, los turistas no llegan, lo único que estamos ofreciendo el paseo a la gente que viene en sus carros de pasada, quizás se puede agarrar una o dos personas para ir a un paseo, a veces si, a veces no, esta complicada la situación para nosotros, ya estamos desesperados porque tenemos familia”, dijo.
Por su parte, el prestador de servicios turísticos puntualizó que, los protocolos seguridad sanitaria les permiten de 4 a 6 personas por embarcación, lo cual no genera ganancia, sumado al gasto que realizan para comprar materiales para sanitizar antes y después de cada viaje, “la pandemia sigue y el protocolo de seguridad nosotros lo estamos efectuando”, refirió.
Cabe destacar que, el protocolo de seguridad que deben de seguir para evitar contagios de Covid-19 y que el turista viaje con seguridad sanitaria, es el distanciamiento social, de 4 a 6 personas por embarcación; sanitización de manos, con gel antibacterial; cada embarcación cuenta con un termómetro infrarrojo, para tomarle la temperatura a toda persona que solicite un paseo; obligatoriamente todos a bordo deben portar cubrebocas; y la sanitización de la embarcación antes y después de cada viaje.
Finalmente, más de 6 prestadores de servicios coincidieron en que la mayoría de las personas que acuden al malecón no utilizan cubrebocas, por lo que, temen que las autoridades tomen de nueva cuenta la determinación de cerrar estos espacios, “está muy tranquila la cosa, la estamos pasando muy mal por esta situación y de verdad nos entristece ver que ahora que abrieron el malecón las personas no se acercan a solicitar nuestros paseos, nos está pegando duro, y más nos entristece ver que muchas personas pasan todos los días por aquí sin cubrebocas, no sé qué les pasa, lo que queremos todos es que ya esto pase y podamos tener visitantes como el año pasado”, finalizó.
