La Paz, Baja California Sur (OEM - Informex).- Hoteles restaurantes y tiendas de souvenirs de Todos Santos enfrentan una de las peores crisis de todos los tiempos, debido a la falta de visitantes generada por la pandemia de Covid-19 que se suma a las cíclica caída en la economía que se registran durante los meses de septiembre, la temporada más baja del año.
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Algunos restaurantes permanecen cerrados o con una escasa afluencia con la esperanza de que a partir de mediados del próximo mes de octubre comience la llegada de turistas procedentes de Los Cabos; Los hoteles registran niveles de ocupación de entre un 10% y un 15%, en algunos casos, insuficientes para recuperar los gastos de operación.
Una de las razones por la que buena parte de los establecimientos han decidido cerrar o bajar al máximo su operación es el costo de la energía eléctrica; tan sólo un restaurant puede llegar a pagar hasta 30,000 pesos al mes por el consumo de energía, y en esta época sus ventas son insuficientes para solventar este gasto.
Durante un recorrido realizado por El Sudcaliforniano se observó la escasa presencia de visitantes extranjeros con apenas unos pocos de origen nacional y algunos locales; comercios y restaurantes lucen sin visitantes y la movilidad se limita a las actividades productivas de una comunidad que tradicionalmente se ha dedicado a la agricultura y a la pesca.
En este sector la situación también es crítica; a causa de la pandemia los pescadores registran una importante caída en sus ventas, y su producción se limita al consumo de la población local; hay un solo comprador y con una capacidad de compra muy limitada también a causa de la pandemia.
Con respecto a la industria de la construcción, en Todos Santos solo hay una obre en proceso y con trabajadores traídos de otras localidades; por temor a un contagio, la mano de obra local escasea.
Por si esto fuera poco, durante la temporada de calor no hay siembras establecidas, de tal modo que las parcelas que en meses anteriores demandaban grandes cantidades de jornaleros para el levantamiento de las cosechas ahora se encuentran sin actividad.
Vecinos del pueblo mágico entrevistados por este medio señalaron que la economía del pueblo está sostenida por la derrama económica que genera la burocracia, en menor medida por la venta de terrenos ejidales, el trabajo en residencias de extranjeros que viven de manera temporal en Todos Santosy en último lugar por el turismo.