La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Aunque para la mayor parte de los comercios de La Paz la economía ha mejorado con la Nueva Normalidad que trajo el Nivel 1 (Verde) del Sistema de Alertas Sanitarias del Covid-19, el proceso no ha sido igual para todos; Tiendas pequeñas, estanquillos, talleres, fruterías y misceláneas ubicadas en colonias populares siguen enfrentando los estragos de la caída en las ventas que provocó la pandemia, y más recientemente los efectos de la inflación que poco a poco comienza a descapitalizarl
Según la dirigente de la Cámara de Comercio en Pequeño Sara Barocio, los micro empresarios que por décadas sobrevivieron más como una forma de auto empleo que como una empresa rentable y que les dio la oportunidad de sacar adelante a sus familias, en esta época están a punto de desaparecer.
Primero fue el avasallamiento de las grandes cadenas comerciales y tiendas de conveniencia que inundaron la ciudad quebrando a los pequeños negocios de varias cuadras a la redonda; luego, la crisis sanitaria que desplomó el consumo, y más recientemente una inflación que aunque en número oficiales es de poco más del 7%, en el caso de Baja California Sur es mucho más alta, debido al costo de los fletes y a la inflación subyacente que en algunos productos representa hasta un 100% más que en meses anteriores
Así, por ejemplo, los pequeños comerciantes que compran una caja de verdura para ofrecerla en sus establecimientos y obtener una utilidad de máximo un 20%, se encuentran con que la siguiente semana el producto cuesta hasta un 30% más, de tal modo que su utilidad quedó en nada.
Por si esto fuera poco, las grandes tiendas departamentales ofrecen descuentos en frutas y hortalizas una vez a la semana, bajando los precios hasta en un 30 a 40%, algo que es favorable para los consumidores, pero malo para los negocios pequeños que se quedan fuera de competencia.
Y esta crisis de los microempresarios va más allá; buena parte de quienes poseen un pequeño negocio son adultos mayores que por su edad no están en condiciones de buscar un trabajo; algunos, son pensionados que se han visto obligados a seguir trabajando por su cuenta para complementar los ingresos de su jubilación.
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Sara Barocio lamentó la falta de apoyos e incentivos para estos comerciantes, y señaló que el apoyo de 25 mil pesos que otorgó el gobierno federal durante la pandemia fue insuficiente, además de que se trató de un crédito y no de un apoyo; de parte de estado y municipio, no hubo ningún respaldo, agregó.
En ese sentido, demandó a las autoridades de los tres niveles de gobierno se atienda a uno de los sectores que más golpeados han resultado durante la crisis sanitaria y que a pesar de su difícil condición, siguen pagando los mismos impuestos y las mismas tarifas por los servicios y los trámites municipales.