La Paz, Baja California Sur.- El sector comercio de La Paz enfrenta en esta cuesta de enero una doble incertidumbre: por un lado, la caída en el circulante que caracteriza de manera cíclica a esta temporada y, por otro, el nerviosismo por la llegada de un nuevo gobierno que está privilegiando en sureste del país, pero abandonando a los estados del norte, señaló Luis Alberto Páez, consejero nacional de la Canaco y exlíder estatal de esa organización empresarial.
PREOCUPAN DESPIDOS
Y no sólo es el temor de una caída en la economía local debido a la falta de inversión pública para esta entidad; también es preocupante el despido de funcionarios y personal en las delegaciones federales, de gente que de la noche a la mañana se va a quedar sin empleo y a los que por cierto ni siquiera les quieren pagar su liquidación conforme a derecho, dijo.
El líder empresarial recordó que, a diferencia de Los Cabos, en el resto de los municipios la economía tiene una alta dependencia de las quincenas de burócratas, de ahí el temor por tantos despidos en las delegaciones.
Luis Alberto Páez lamentó que el Gobierno Federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador finalmente haya dejado a Baja California Sur fuera del esquema de reducción del IVA e ISR, y reiteró que la condición cuasi insular del estado requiere de un trato especial; si no se pudieron bajar estos impuestos se debe de implementar una zona económica especial, por lo caro que resultan la energía, los fletes y todos los costos de producción, expresó.
Derivado de estas condiciones adversas, el empresario no descartó que las pocas inversiones que llegan al estado se puedan ahuyentar, sobre todo en los municipios de La Paz, Comondú, Loreto y Mulegé; Los Cabos, Todos Santos y Cabo del Este no tienen problema, concluyó.