La Paz, Baja California Sur.- En su papel de máximo jerarca de la Iglesia católica en Baja California Sur, monseñor Miguel Ángel Alba Díaz presidió en la catedral de Nuestra Señora de La Paz, la tradicional misa de gallo.
Cientos de fieles de todas las edades y condiciones sociales se dieron cita para comenzar el Año Nuevo dando gracias a Dios.
Al iniciar su mensaje recordó el nacimiento del Niño Jesús, acontecimiento que dijo, cambió la historia en un antes y un después.
“Deseo que este regalo de Dios que es un nuevo año, transcurra en la presencia de Dios, con sus bendiciones y lo empleemos en hacer el bien”, expresó.
EXHORTÓ A CONFIAR EN DIOS, ANTE LA ADVERSIDAD
Indicó que frente a los comentarios negativos que escuchamos acerca del nuevo año, como la crisis o los recortes económicos, debemos confiar en que Dios conduce nuestra historia y nuestra vida siempre para bien.
Asimismo el pastor de la Diócesis alentó a los creyentes a desprenderse de la mundanidad y el consumismo, propios de estas fiestas. “El mundo carece de muchas cosas, sobre todo de paz e igualdad. La historia se repite, así sucedía en aquellos momentos en que Dios hecho hombre irrumpe en nuestra tierra. Dios ha entrado en nuestra historia para que construyamos con él nuevos caminos”, reflexionó.
EDUCAR A LOS JÓVENES EN LA JUSTICIA Y EN LA PAZ
Para finalizar la liturgia, manifestó: “En estas fechas nos damos cuenta de lo bonita que es la paz, pero cómo somos incapaces los hombres de conseguirla. Debemos educar a los jóvenes en la justicia y en la paz y al mismo tiempo trabajar juntos por ella, colaborando con Dios para traer la paz a nuestros ambientes, a la familia, al trabajo y a la convivencia humana"., concluyó.
