Los Cabos, Baja California Sur, (OEM-Informex).- En Los Cabos comerciantes asentados en las distintas colonias, como del centro de Cabo San Lucas y de San José del Cabo, han aprendido la lección que dejó el huracán Odile, y se han adaptado para enfrentar este tipo de eventos climáticos, cuentan con cortinas metálicas resistentes, cintas y madera de los llamados triplay a la mano, para que el agua no les afecte y aniquile aún más su ya muy golpeada economía, a causa del Covid-19.
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Al respecto comentó Ignacio Lavandeira, presidente de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo en Los Cabos (Canaco Servytur), que después del impacto del potente huracán Odile, se ha creado una cultura de prevención de cómo debemos de protegernos como empresarios y no tener muchas afectaciones en la mercancía que tiene para su comercialización.
“Estamos viendo que seguimos en la ciudad con muchos problemas de infraestructura, con crecimiento de arroyos, caída de postes, arboles, que dejan de manifiesto que no nos hemos preparado, después de 5 años no hemos logrado invertir en una infraestructura de prevención por ejemplo en el tema de albergues seguimos usando las escuelas, sabemos que las autoridades en este momento están haciendo una labor ardua con el tema de la pandemia, por ser muy complicado el confinamiento de refugiados en esos espacios reducidos”.
Continúo diciendo que tenemos que pensar en hacer una infraestructura, primero, para protegernos de cuando tenemos las lluvias torrenciales para que los arroyos no hagan los destrozos y otro punto es que tenemos que tener espacios idóneos, para que la gente que tenga que dejar sus viviendas lo haga de una forma segura, creando albergues dedicados especialmente a eso, no utilizar inmuebles que son para otro servicio, como las escuelas, para hacer refugios temporales.
“Si estamos en una zona donde todos los años pasan fenómenos de esta naturaleza hay que pensar como comunidad que tipo de servicios de estructura tenemos que hacer para cuando venga ese tipo de eventos climatológicos para mitigar los efectos”.
Externó que los negocios han tenido que invertir para el tema de Covid-19 aunado a la temporada ciclónica, uno, para proteger las áreas con mamparas y demás, dependiendo del negocio han tenido un gasto promedio de ente 8 a 12 mil pesos, pero aparte estamos hablando de unos 2 mil pesos extra que cuesta obtener el gel, cubrebocas, para la protección de los colaboradores como del cliente y en cuanto al gasto para la protección de las temporada ciclónica la mayoría ya cuenta con cortinas metálicas para la protección del establecimiento, por lo que no se tendría ese gasto por lo menos, si tomamos en consideración que las ventas que son menores y solo sale para ir cubriendo gastos y mantenerse, con la esperanza de un mejor mañana.