La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- La representación estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), bajo la presidencia de Rodolfo Martínez Parra, organizó un sencillo festejo para conmemorar el Día de la Santa Cruz, fecha en la que se hace un reconocimiento a todos aquellos que se dedican a las labores de la albañilería.
Como es del dominio público, la celebración abierta que año con año ofrece la agrupación a los maestros de la cuchara grande, se ha visto interrumpida por la crisis sanitaria en la que aún nos encontramos, sin embargo se decidió hacer un pequeño festejo para que la ocasión no pasara inadvertida.
La bendición de la cruz que se colocó en la obra que está en proceso, estuvo a cargo del padre Juan Gómez Ezqueda, quien dirigió un mensaje religioso a los presentes y explicó este símbolo es en algunas ocasiones, considerado como una muestra de fortaleza, ya que se le considera una carga que de alguna manera los seres humanos tenemos que llevar, al enfrentarnos a una situación adversa y difícil de superar.
Recordó que Jesucristo tuvo que cargar la cruz en la que posteriormente fue crucificado y esta es la circunstancia a la que precisamente se hace referencia y expresó su reconocimiento a todos los que trabajan en esta actividad.
Por su parte Martínez Parra expresó su reconocimiento a todas las personas que están involucradas en este sector, ya que son ellas las que entregan a los ciudadanos, los edificios y las construcciones que ocupan para su esparcimiento o para satisfacer sus necesidades.
El trabajo que realizan está a la vista de todos nosotros, son los que construyeron la casa en la que vivimos, también las banquetas por las que caminamos, el pavimento por el que transitamos o las oficinas en las que realizamos algún trámite, por eso la CMIC considera a los albañiles como una fuerza que debe reconocerse día con día y también, debe ser partícipe de la formación y su capacitación, de ahí que la agrupación sea promotora de talleres en los que se imparten conocimientos para que ellos puedan realizar obras de mayor calidad y puedan ser más competitivos.
“Son elementos muy importantes que en algunas ocasiones también pasan inadvertidos, porque la cotidianidad nos hace olvidar quienes son los que están detrás de las obras que vemos a diario, pero esto no minimiza su esfuerzo y la grandeza de su trabajo” concluyó Martínez Parra.
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Cabe recordar que en la misma fecha, el 3 de mayo, se celebra también la fundación de La Paz, pero al estar en una crisis sanitaria por el Covid-19, las celebraciones han sido suspendidas para evitar al máximo los riesgos de contagio.