Los Cabos, Baja California Sur.- Cientos de familias en Cabo San Lucas se vieron afectadas por un corte de energía eléctrica que comenzó la noche del domingo 4 de agosto y se prolongó por más de 24 horas.
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Las altas temperaturas y la falta de luz no solo provocaron molestias entre los habitantes, sino también preocupación, especialmente por los niños y los adultos mayores.
Colonias como Mesa Colorada en sus tres etapas, Las Palmas, Leonardo Gastelum, Valle del Cabo, Cabo Fierro, Caribe y una parte de Lomas del Sol, entre otras, fueron de las más afectadas.
Los constantes apagones provocaron pérdidas económicas en pequeños negocios y dañaron electrodomésticos.
Además, la falta de electricidad generó un intenso calor que dificultó el descanso de los residentes, especialmente de los más pequeños, quienes también se vieron afectados por las picaduras de mosquitos debido a la ausencia de ventiladores.
Conociendo la opinión de los ciudadanos, la familia González Méndez, residente de la colonia Valle del Cabo, comentó que ha tenido serias dificultades como la pérdida del suministro eléctrico.
Además, mencionaron que sus cuatro hijos no pudieron dormir durante las noches debido al calor intenso y tuvieron que intentar descansar durante el día, pero sin electricidad.
Por su parte, Guadalupe Castro, una vecina de la colonia Caribe I, mencionó que la luz se restableció solo parcialmente hasta este lunes por la tarde, esto después de estar fuera desde el domingo.
También mencionó que este verano ya han experimentado varios apagones, pero el más reciente, ha sido el de mayor duración.
Esto ha afectado su negocio de preparación de lonches para turistas, ya que temen que se echen a perder productos perecederos como camarón, carne de res y pollo.
En otras áreas de Cabo San Lucas, los ciudadanos también enfrentaron apagones, que causaron daños en sus aparatos eléctricos, como refrigeradores y aires acondicionados.
Pero no han sido los únicos, ya que en el centro comercial Ley, también se reportó un apagón, aunque los grandes comercios cuentan con plantas generadoras que minimizan el impacto.
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Sin embargo, las familias en sus hogares y los pequeños abarroteros son los que más sufren pérdidas por la descomposición de sus productos.
Debido a esto, los ciudadanos exigen una solución a las autoridades y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que tomen medidas y se eviten futuras interrupciones que afecten gravemente a las familias. Además, piden que se les compense por el tiempo sin servicio.
