La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Ante la admiración que le tuvo a su padre quien por 43 años trabajó como bombero, Juan Jesús Ruiz Rendona decidió dedicarse al mismo oficio y arriesgar su vida por la de los demás, hoy tiene 20 años laborando como bombero en La Paz. Relata a este medio de comunicación que no ha sido nada fácil obtener el rango que hoy tiene: teniente perito investigador en el H. Cuerpo de Bomberos de La Paz. Sigue siendo una gran responsabilidad y una carrera de muchos sacrificios.
Jesús Ruiz tiene cuatro hermanos profesionistas y fue quien decidió seguirle los pasos a su padre, relata que uno de los más grandes sacrificios de esta profesión es dejar a su familia, sobre todo en las fechas más especiales y emotivas debido a que en la mayoría de los casos, es cuando más trabajo suelen tener, sus jornadas son en guardias de 24 horas por 48.
“El más grande sacrificio es dejar la familia, no solo cuando tienes que salir a cubrir un evento, también cuando hay capacitaciones pues la mayoría de estas han sido foráneas, ahora que vino la pandemia todavía más complicada, hay fechas conmemorativas como navidades donde surgen eventos y tengo que salir de casa, cumpleaños en casa también o reuniones debido a que si la emergencia lo demanda se necesita dejar de lado la familia para trabajar”.
El trabajo no es fácil, se necesita de mucha dedicación y estudio, aunque son 20 años los que se ha dedicado a ser bombero, asegura que debe seguir capacitándose constantemente, las actualizaciones en este oficio son primordiales para tener las mejores herramientas al momento de que se presente una emergencia.
“Es mucha responsabilidad puesto que en la materia y en la línea de trabajo en la que nos encontramos conlleva mucha tramitología, tanto en el ramo jurídico legal como en el ramo técnico, en este caso yo que investigo incendios, cómo surgió el incendio, el comportamiento, la trayectoria, afectación daños, etcétera”.
“Han sido años de mucho estudio, ahorita en la actual profesión de ser bombero ya maneja mucho la terminología de preparación profesional, capacitación, cursos, de necesita mucho conocimiento, fueron 10 años como voluntario y 10 más ya como trabajador remunerado”.
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Sin duda alguna la familia de Jesús se siente muy orgullosa del trabajo que realiza todos los días, detalla que han sido muchas vivencias en su andar, situaciones que han puesto en peligro su vida, emergencias donde ha visto como familias pierden su patrimonio, muchas fatalidades que le han hecho fuerte y se ha convencido que este es el oficio que eligió y en el cual desea seguir para brindar ayuda a quien más lo necesite.
“Mi familia me dice que está muy orgullosa de mí, pero si es un poco difícil porque siempre mi esposa y mis hijos están con el suspenso, con los nervios cuando atendemos una emergencia, sobre todo con las noticias ahorita que están muy de moda todas las transmisiones que puedes verlas desde móviles, la red de información es más grande y ahí ven cuando estamos atendiendo un incendio, se ven muy aparatosos y siempre están con esa incertidumbre, ese miedo del que pueda pasarme algo”.
A lo largo de los años ha sido partícipe de una infinidad de anécdotas. Ser bombero no solo es apagar las llamas, es un trabajo de riesgo constante, adrenalina, pasión, pero sobre todo de mucha satisfacción al lograr salvar la vida de los demás.
