La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Desde hace al menos una semana, las manadas de ballena gris que llegan cada temporada a lagunas costeras de Baja California Sur para aparearse y dar a luz sus crías iniciaron su retorno al Polo Norte; De un máximo de 948 que se contabilizaron en Ojo de Liebre quedan solo 344, de las cuales 113 son con cría y 118 solas; en Laguna San Ignacio, de 178 que fue el pico máximo registrado en los censos, a esta fecha solo hay 51, y de éstas 13 son con cría y 25 solas.
En el complejo laguna de Bahía Magdalena a esta fecha quedan muy pocas ballenas, y en el registro más alto hubo 170 en Puerto Chale, 60 en San Carlos y solo 10 en Puerto López Mateos.
Las cifras anteriores no son la totalidad de las que llegan a las costas, sino las que se contabilizan en los censos de los sitios antes citados.
Aunque la llegada de las ballenas varía año con año, esta temporada de caracterizó por un arribo más tardío y un retiro más temprano, con hasta tres semanas de diferencia en comparación de temporadas anteriores, y en una cantidad menor de organismos.
Otra particularidad fue la presencia de un menor número de ballenas desnutridas, más bajo que el de los últimos tres años pero mayor al de los años 2016 y 2017, según estimaciones preliminares elaboradas por el Doctor Jorge Urbán, uno de los más connotados investigadores de esta especie; su pronóstico de que este año bajaría la mortandadse cumplió, y este indicador fue ligeramente mejor al de los años 2019, 2020 y 2021.
Entre todos los indicadores, destaca el de la baja en el nacimiento de ballenatos, atribuible a la crisis de los últimos tres años en donde una gran cantidad de organismos presentaban desnutrición, que a su vez provocó una gran mortandad; tan solo en las afueras de la Boca de Ojo de Libre, se llegaron a contabilizar más de 40 ballenas muertas, además de entre 5 y 6 en el interior de la laguna.
Aunque la información de los investigadores que dan seguimiento estas migraciones aún no se sistematiza debido a que aún hay presencia de organismos, proyecciones preliminares apuntan hacia una baja importante en el número de ballenas adultas lo mismo que en el número de nacimientos.
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Prestadores de servicios que se dedican al avistamiento, reportaron que en esta temporada las ballenas estaban más robustas y muestra de esa buena salud, habría sido el comportamiento más amistoso, con hasta 10 animales alrededor de una lancha con turistas, interactuando y dejándose tocar.
En los últimos tres años las poblaciones de ballena gris han disminuido en un 30 por ciento, pasando de poco más de 27 mil que había en el 2016 –la cifra más alta de la historia-, a 22 mil en el 2020; las Lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio son los sitios de avistamiento de ballena gris más importantes del mundo; en el primer caso con hasta 2 mil 800 ejemplares y en el segundo con hasta 400 al final de la temporada, entre adultos, juveniles y recién nacidos.
