La Paz, Baja California Sur.- La gentrificación es un fenómeno global que encarece los lugares de vivienda de tal modo que los servicios públicos o las rentas se vuelven incosteables y expulsa a los residentes, quienes por lo regular migran a las periferias.
Juan Francisco Aguirre Riveros, egresado del Posgrado en Desarrollo Sustentable, define la gentrificación como un tipo de violencia económica en la que las empresas de bienes raíces remodelan casas o fachadas de casas que provocan que cambié la zona de habitacional a residencial, afectando a todos los que viven en ella por igual, tanto a quien renta como a propietarios con patrimonios generacionales y sobre todo al comercio local.
PROCESO DE LA PAZ
En los recientes 20 años la colonia Centro y sus alrededores se han convertido en un espacio de recreación y comercio, “eso genera dinámicas de abandono del espacio público y es un factor que contribuye a que el centro sea únicamente para ir a consumir y que nadie sienta que es suyo y por ende esté abandonado”, esto se puede apreciar en zonas élite donde hay mucha iluminación, banquetas anchas, seguridad y otras en las que “está orinado, oscuro, quebrada la infraestructura; eso genera y contribuye a la violencia”.
DARLE LA VUELTA A TODO
Aguirre Riveros comenta que en otras ciudades las instituciones públicas, que son las que administran la ciudad, están luchando contra la gentrificación a través de la creación de usos de suelo mixto, en los que en el primer piso es comercial, los siguientes son habitacionales para personas con cierto ingreso de clase media o baja y, finalmente, los últimos pisos puedan ser cotizados libremente.
Sin embargo, menciona que no es una opción negociar, “en realidad las instituciones tienen que poner un orden con la forma en la que la gente está siendo expulsada de su lugar de vivienda”, pues comenta que éste es un problema de política pública.