El abandono de los padres debido a sus obligaciones por mantener una casa, el sufrimiento que puedan vivir sin tener a quien contárselo, así como el acceso a los diferentes retos y desafíos peligrosos que hay en redes sociales, pueden ser algunos de los detonantes para que un menor de edad decida quitarse la vida.
Al no contar con ningún tipo de control sobre la utilización de teléfonos celulares, los pequeños encuentran retos como la ballena azul, o Pedro responde, el cual es un juego cibernético manejado supuestamente por un alma en pena, lo que ponen en riesgo la vida de los pequeños, si no hay atención por parte de los padres.
SUFRIMIENTO
María Estela Castro Terrazas, coordinadora estatal de Salud Mental y Adicciones en Baja California Sur, aseguró que en la muerte voluntaria el problema de base es el sufrimiento, donde el menor que atenta contra su vida no tiene a quién recurrir, por lo que señaló que los padres de familia, que son el primer vínculo que tienen, deben estar alertas ante la conducta de los menores.
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Apuntó que durante 2017 fue Baja California Sur, el único estado que no presentó una muerte por suicidio en niños, ni adolescentes, sin embargo y por desgracia en 2018 en la entidad se registraron 3 muertes voluntarias (suicidios), y en lo que va de este año ya se cuenta con un caso registrado, si bien el índice es menor que en otros estados se debe prevenir el aumento de esta problemática
ACOSO
Castro Terrazas exhortó a los padres de familia que ven alguna conducta de rebeldía, poca tolerancia o aislamiento a que se acerquen a los pequeños y hablen acerca de qué pudieran estar viviendo; “Si hay comportamiento explosivo, agresivo y el entorno le ofrece el acoso escolar o son influenciados a través de la redes sociales se debe tener cuidado”, refirió, indicando que las herramientas básicas para fortalecer la personalidad de los hijos es el amor, por lo que es de suma importancia que se tenga el contacto directo con ellos.
“Cuando no hay un cimiento afectivo, espiritual, cultural, cuando se empieza a cortar su piel, es porque está sintiendo dolor y sufrimiento, es ahí cuando debemos actuar de manera inmediata”, subrayó.
Finalmente, María Estela Castro Terrazas convocó a los padres de familia a que acudan con profesionales para atender esta situación, y de igual manera dijo que hay una línea de la esperanza, el número es 612.165.47.61; ahí son atendidos por un profesional de la salud el cual da apoyo de contención cuando se identifica una situación de riesgo suicida.