LA PAZ, BCS., (OEM-INFORMEX).- La virtual paralización de la flota de barcos de Sonora y Sinaloa provocada por el retiro de subsidios federales al diesel marino y por el desplome en las capturas de camarón de las últimas temporadas, generó una serie de reacciones entre pescadores locales, debido a que gran parte de estas embarcaciones han trabajado durante décadas en los litorales de Baja California Sur, tanto del Golfo de California como en el Pacífico.
Lideres pesqueros, consultados por El Sudcaliforniano lamentaron la afectación que esta medida habrá de generar entre las familias que dependían de la actividad, pero a la vez la calificaron como “una bendición”, porque con retiro de estos barcos se acabará la depredación de decenas de especies que eran arrastradas con las redes camaroneras, en lo que se conoce como pesca incidental, aunque legal, era catastrófica.
Y es que según datos oficiales, tan solo frente a las costas del litoral que va de San Carlos a López Mateos en la temporada de camarón, trabajaban hasta 250 barcos, algunos, llegando incluso a la zona pacífico norte, muy cerca de Isla Natividad y en la Bahía Sebastián Vizcaíno.
Eso en el pacífico; en el Golfo de California, el Director de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario del Ayuntamiento de Mulegé, Jesús Salvador Verdugo Ojeda, informó a este medio que son recurrentes las denuncias de pescadores ribereños sobre la presencia de hasta 15 barcos –incluyendo barcos nodriza- entre San Bruno e Isla San Marcos sacando sardina con redes rastreras, con las que se afecta todo tipo de especies, en lo que antes se podía llamar saqueo pero que en la actualidad es una grave devastación, entrando incluso en profundidades menores a 5 brazas en donde no está permitido; y por si esto fuera poco, ni una sola sardina se queda en el municipio y toda se va para harina o alimento de granjas.
Con todo y lo anterior, algunos pescadores consultados por este medio cuya identidad pidieron se resguardara, coincidieron en señalar que la pesca ilegal se ha desatado en lo que va del actual gobierno, con cero recursos para vigilancia que ha dejado vía libre a los guateros y una inactividad de la autoridad en materia de inspección, sin dejar de mencionar la nula o escasa presencia de la Guardia Nacional; la pesca furtiva que afectó a los barqueros también está dañando a los pescadores ribereños.
Es de tal magnitud el problema, que algunos líderes pesqueros no descartan hechos de violencia en el corto plazo, una vez que en la actualidad lo que prevalece es la anarquía, tanto que están en riesgo las pesquerías de almeja generosa, langosta, pepino de mar, concha nácar y almeja Catarina, que se extraen sin ningún control.
Según una reciente publicación del Diario El Sol de Mazatlán al menos el 70 por ciento de las 500 que integran la flota de ese puerto ya no podrá salir a trabajar debido a lo incosteable a la actividad.