La Paz, B.C.S. (OEM-Informex).- Caminar por el tiro de una mina antigua y abandonada, descubrir los restos de una veta de oro, encontrar piedras con sedimentos de plata y otros minerales; caminar los senderos, las brechas y camino real que usaron los primeros gambusinos hace más de 200 años, acampar de noche frente a una fogata y disfrutar la geografía, la naturaleza y el encanto de un pueblo patinado por los siglos, forman parte de la magia de un paseo por San Antonio, una actividad recién emprendida por esa comunidad ejidal con la que buscan mejorar los ingresos de las familias de esa zona serrana del sur del municipio de La Paz, en el corazón del distrito minero más antiguo y alguna vez el más próspero de la península.
Los recorridos guiados iniciaron a finales del año 2018 con un éxito inesperado; el registro de visitantes al mes de septiembre alcanzó la cifra de 4 mil, la mayor parte estudiantes y gente del sur y en menor medida del norte de la entidad y de otros estados; ha sido tan buena la respuesta, que en menos de un año ya ha comenzado a construirse en el pueblo un pequeño hotel de 10 habitaciones y el ejido está por habilitar una vieja casona para que sirva como hostal.
El proyecto denominado Los Realeños de San Antonio ya es referencia internacional y su éxito se va a promover en las islas Canarias, en Chile, en Italia y en varias comunidades mineras de México, en donde los vestigios mineros y geológicos también están siendo aprovechados con fines turísticos.
Además de las ruinas de la minería, el paseo contempla visitas a los lugares históricos como el camino real construido por los primeros pobladores de la zona en 1748, tiros de extracción de oro, minas antiguas, estructuras geológicas, callejones y una amplia diversidad de flora.
Joaquín Manríquez, vecino de la comunidad, socio del ejido San Antonio y uno de los principales promotores de este proyecto de ecoturismo, admite que al principio la idea causó poco interés entre los pobladores, pero gracias al apoyo de la Universidad Autónoma de Baja California Sur y de la empresa minera Argonaut Gold, el proyecto logró arrancar y en poco tiempo ha sido un gran éxito, en el que se emplean 20 jóvenes como guías certificados y bien preparados, además de gente de la localidad desde amas de casa hasta emprendedores que ofrecen comida a los visitantes, generado una gran derrama, en una comunidad que desde hace décadas no ofrecía una alternativa de desarrollo a sus poco más de 400 habitantes.
Con todo y lo anterior, Joaquín Manríquez admite que la actividad minera ha sido satanizada por grupos ambientalistas que incluso trataron de bloquear este proyecto de turismo geológico; algo que no lograron porque al final de cuentas se ha venido imponiendo la verdad y porque los visitantes han podido comprobar que la riqueza ecológica también forma parte de nuestro patrimonio cultural, además de que como pueblo no perdemos la esperanza de que algún día no muy lejano se reactive la minería en San Antonio, respetando todas las normas y todos los ordenamientos ambientales.
A Los Planes la naturaleza les dio agua y tierra para la agricultura; a Los Barriles litorales, pesca y playas y a nosotros la naturaleza nos dotó de un recurso que se llama minería, concluyó.
