La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- A un mes de que llegó a Todos Santos la Guardia Nacional, los robos a casas habitación han disminuido considerablemente, y se ha logrado retirar a casi todos los indigentes que vivían en el interior de los palmares, informó el delegado del Pueblo Mágico Roberto Palacios.
Señaló que el robo a vivienda se había convertido en un serio problema, particularmente durante la época de verano, cuando un número importante de extranjeros regresa a su país para volver en el otoño, tiempo en el que las residencias se quedan solas.
Destacó que la tranquilidad y la seguridad son dos cualidades que han posicionado a esa comunidad en el gusto de los visitantes, tanto, que hay una comunidad de norteamericanos viviendo de manera temporal o permanente en el pueblo y cientos que llegan cada día como turistas.
Alertó sobre el riesgo de que Todos Santos pierda parte de su atractivo y se vuelva otro Cabo San Lucas, algo que puede suceder en caso de que el desarrollo rebase las posibilidades de dar servicios a la gente, sobre todo agua, luz, drenaje, alumbrado público y vigilancia.
Señaló que en los últimos meses se ha registrado la llegada de más inversiones en el sector turismo, una buena señal que contribuye al desarrollo pero que a la vez implica una seria de retos.
En este proceso, reconoció la importancia del Ejido Todos Santos como aportante de tierras y agua y citó que el crecimiento poblacional del pueblo mágico se ha disparado en los últimos años, y de 8 mil habitantes que había en el año 2006 ahora rebasa los 14 mil, incluyendo a la comunidad de extranjeros.
Por otra parte señaló que sigue la polémica por el uso de pesticidas en las huertas de hortalizas, particularmente en una siembra de aproximadamente 10 hectáreas ubicada frente a una escuela primaria, a cuyos niños les fueron encontrados residuos de agroquímicos en el cabello.
Roberto Palacios informó que son 30 los elementos de la Guardia Nacional destacamentados en Todos Santos y 8 policías municipales.
Finalmente dio a conocer que cada vez es menor la presencia de indigentes en las calles, derivado de que una agroempresas cercana al pueblo dejó de sembrar y con ello, dejaron de llegar cientos de jornaleros agrícolas a la comunidad, algunos de los cuales no se regresaban a sus lugares de origen y se quedaban viviendo en las huertas.