La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El robo de carros en la ciudad capital continua siendo un problema mayúsculo que sigue alarmando a las autoridades ya que crece día con día y en mucho de los casos sin tener detenidos, y es que a pesar de que nos encontramos en plena contingencia sanitaria y en etapa II del Covid-19, además si se tiene en cuenta que la gran mayoría de las personas se encuentran en casa tomando sus medidas necesarias ante el virus esto no parece ser un impedimento para que los llamados amantes de lo ajeno sigan apropiándose de manera fácil y ventajosa del patrimonio de muchos ciudadanos que todavía tienen que salir a trabajar o a realizar sus actividades diarias.
Un claro ejemplo fue lo que sucedió en la colonia Arcoíris III en la ciudad capital en donde una o varias personas de las cuales se desconoce hasta el momento quiénes sean y con que intención ingresaron al domicilio de manera ilícita sustrayendo una camioneta Honda CR V del año 1997 color gris con numero de engomado FE-4924 y con número de serie JHLRD1842VC015942.
La afectada comenta que ya realizó el día de antier en la tarde la denuncia del robo y que el auto fue sacado de su domicilio entre 2:00 o 3:00 de la madrugada, además sin tener ninguna sospecha de nadie y que con este robo están afectando su medio de trabajo ya que todos los días lo utiliza para trabajar, por lo que pide a los ciudadanos el apoyo para poder encontrarlo si lo ven en circulación con las características que se menciono anteriormente y proporcionando el número celular 624 205 32 46 para cualquier información que pueda ayudar a localizarlo.
Este robo se suma a los muchos casos que se han presentado últimamente y que tiene desconcertados a los ciudadanos que son víctimas, ya que son robados hasta de sus propias casas.
Finalmente es bueno que los afectados hagan sus denuncias ante las autoridades correspondientes para que se halle a los responsables y evitar que se siga propagando este delito que afecta de manera directa a quienes trabajan todos los días y pierden sus pertenecías de un momento a otro por los famosos rateros o amantes de lo ajeno.