Valle de Guadalupe: el paisaje de la uva mexicana

Un espacio en el cielo de la península de Baja California

Sandra Ricco | El Sudcaliforniano

  · sábado 23 de octubre de 2021

Foto: Christian Serna | Cuartoscuro

Este año las fiestas de la vendimia en la región de ensenada se celebraron a mediados de agosto de forma mas discreta por la pandemia.

La cultura de la sana distancia y la higiene es algo que llegó para quedarse.

Era 1833 cuando el padre José Lorente funda la primera misión en los valles de Ensenada, trayendo semillas de uva, en esa época, ya existían unas pocas vides, pero muy frágiles que daban vino de baja calidad, la uva de consagrar fue la elegida para tal aventura en tierras mexicanas.

La cultura del vino es de origen europeo, uno de los hallazgos positivos que habría que agradecer.

Fueron también los padres dominicos los que tuvieron mucho que ver en el desarrollo de las primeras vides de calidad, quedó así su buena mano en esta tierra como una herencia.

Vamos con Flora en bicicleta, rodeando estas tierras, fruto sagrado de la naturaleza.

Las festividades para celebrar la cosecha son preparadas con gran alegría durante un año, recibir tantos turistas es un reto para las mas de 100 fincas del Valle de la uva.

Hace 30 años había solo 6 vinícolas, ahora hay 150 bodegas que han evolucionado desde 1888 cuando surge la primera.

La comunidad de Ensenada es muy solidaria, se ayudan y comparten vinos y detalles, me comentan en la tradicional sobremesa de suave vino blanco con toque de rosas que la paciencia es esencial para cultivar, así como el respeto de los ciclos naturales de la uva.

Hora de circular andando por los arados, imperdible visitar Encuentro Guadalupe en el kilometro 75 de la carretera Tecate-Ensenada desde donde en vista panorámica se disfrutan los viñedos y olivos.

Huele a leña… Porque Valle De Guadalupe Ofrece Cultura Artesanal Gastronómica y apoya como misión el desarrollo sustentable que Implica El Consumo De Lo Propio Y Valorarlo. Delicioso Ambiente, suave como el aceite de olivo joven que sorprende al paladar.

La fiesta comienza con la recolección de vegetales en los huertos y dos onzas de vino. A lado hay un pequeño establo que empieza a criar ganado. Estamos entrando de lleno al universo Enológico del norte de México.

La fruta es el paisaje…que da como resultado las pláticas alrededor de viñedos varietales como experiencia orgánica.

La ecología es parte de la cultura en Ensenada, el cuidado del agua y la iluminación con luz led y plasma, así como tanques de fermentación rotatorios. Son iniciativas que hacen rendir los recursos.

Algunos viñedos cuentan en su raíz con botellas de Pet, que almacenan el agua de lluvia y evitan que se evapore en época de calor a 35 grados como es hoy el caso.

La ruta de vida en esta zona la traza el arte de la viticultura, enología, enseñanza y sumillería.

Para los habitantes de esta circunferencia el vino es una filosofía de vida, que incluye pasión, trabajo arduo y disfrute.

Porque… el vino no es una bebida alcohólica para embriagarse…es un ritual, y va de la mano con la buena salud.

Ello ha sido un buen pretexto para desarrollar de 10 años a la fecha la gastronomía de alta calidad que exigía el turismo sibarita, que trae una derrama económica importante.

Así, la cultura de llevar lo mejor del campo a la mesa ha sido el valor agregado para quienes disfrutamos de la buena comida, de la buena compañía.

Vamos. La mesa está servida. Cóctel de camarón y almeja, el mejor de mi vida y platos de 6 tiempos con la pesca del día, como los mejillones favoritos míos. Estamos en mesas comunales, bajo las estrellas.

Mi única queja es: ¿Por qué es tan caro y escaso el vino mexicano? Me dice Flora que la democratización de vino es una de sus iniciativas, para que esté al alcance de más personas.

“Estamos esforzándonos para cultivar más uva”

El paseo por los caminos de Valle de Guadalupe son un laberinto fascinante, son una clase maestra que da cuenta del amor por la tierra, un espacio en el cielo de la península de Baja California. Imperdible.