“Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida”
Es pleno amanecer, la humedad de la madrugada rocía los helechos de agua como llenándolos de luz.
La tierra mojada desprende ese aroma inolvidable.
San Cristóbal de las Casas se encuentra en el Sureste de la República Mexicana en Chiapas, hoy recibe airoso a quince grados, en clima de la montaña, algo que se agradece en pleno verano. Sitio que permite desconectar en Los Altos.
Me recibe Lucia, princesa Tsotsil con unos aretes bordados color violeta. “Son mayas, son para tí,-y me habla en su lengua Tsotsil- Soy de aquí de Chenalhó” me traduce su hija de 8 años, quien me enseña su bordado moderno en punto de cruz colorido aun montado en su aro. Estamos bajo un árbol sagrado Ceiba el árbol rey, emblemático del sureste.
En el ambiente Colorido y verde se percibe el aroma a maderas mojadas, a chocolate y café, a tierra como se dice: bendecida… se escuchan las voces de etnias preservadas, voces europeas, castellano e inglés del bueno.
Dejó Escrito Chan Kin el Patriarca de los Mayas: “Hachakum creó el cielo y la selva. El cielo lo sembró de estrellas y la selva de grandes árboles. Las raíces de todas las cosas están conectadas. Cuando un árbol es derribado, una estrella cae del cielo”
San Cristóbal fue Nombrado el "El más mágico de los Pueblos Mágicos"es justo, y es es posible también practicar Turismo de aventura.
Su piedra preciosa es el Ámbar, que, dicho sea -ya quisieran los diamantes- es bella, cura el mal de ojo y da buena energía, aleja las malas vibras...es sin duda una joya de verdad.
Cuando uno visita este poblado descubre que es muy conocido en Europa por la onda Zapatista que incluso vende en sus tiendas el “muñequito comandante a caballo”.
Ven…Recorre sus calles empedradas, llénate de luz y protección.
Fundada por Fray Bartolomé de las Casas, defensor de los Indígenas durante el siglo XVI e inspirador de la Fe en el llamado Nuevo Mundo cuando inicio un nuevo Crisol.
La Catedral de San Cristóbal de estilo Barroco es motivo de la llegada de Turismo Cultural por su arco romano situado en la sacristía con relieves que representan al sol y la luna...un icono en la Cultura ancestral Maya. Pasa por el Templo de Santo Domingo con su gigantesca fachada, El Museo de los Exploradores NA Blom en una Casona de estilo Neoclásico con biblioteca (más de 10,000 volúmenes) donde se exhiben textiles de la región desde 1950, puro arte.
“Esperate Sandra, te falta una pulsera” me Dice Lucia…y comienza a bordarla al mismo tono violeta…
El Museo de la medicina Maya es imperdible, pues en sus salas muestra la ciencia de nuestra cultura prehispánica. Que no hemos de perder.
La Deslumbrante cultura que rodea San Cristóbal para la humanidad, que ha maravillado al mundo entero por su posición y elevado desarrollo en las matemáticas, su exactitud que impresiona en su calendario, su ciencia y tradiciones, en sus miradas visionarias cada símbolo del equinoccio de verano atestiguando la grandeza por su generosidad que revela el nuevo mandato de una vida plena.
San Cristóbal de las Casas, capital cultural de Chiapas para conocer también arquitectura colonial a dos aguas, además de hacer el viaje gastronómico mestizo que va desde los tamales de chipilín, el tascalate para el calor, café del Soconusco y carne agridulce.
Capital de La Provincia de las Chiapas en la época Colonial y hasta el inicio del Porfiriato fundada en 1528 y una de las primeras poblaciones de la América Continental.
Decir que ha sido la ciudad más importante de la América Continental no es exagerar, por sus manifestaciones sociales y culturales.
Durante mis tiempos más jóvenes unos amigos de vida zapatista generosos me invitaron a conocer su mundo, y yo, solo les servía buen café. Les importaba ir a la Montaña y convivir con la gente de a pie, vestían textiles de la región, eran Chiapanecos de verdad, siempre traían tamalitos, y recuerdos de sus temporadas aislados en semejante reino Maya, venían entusiastas, cansados con sus botas sucias pero esperanzados, culturales y nada de TV, es el contacto con la naturaleza hace ser uno mismo y sentirse libre.
Ya Hace frío en la capital de la miel, con Magnetismo Ritual sincrético, como la danza de los Chinelos, tejas húmedas de tanta lluvia, templos y fincas de café, refugio de las Plumas de Quetzal que espera cada año la Primavera...como yo el invierno. Paseando encuentro el Lenguaje dulce y sanador indígena que llevo en mi pulsera de bordado matemático color violeta.
Porque Para los antiguos Mayas, la ceiba sostenía con sus ramas al universo y comunicaba al hombre con el cielo. Así también son sus bordados etéreos.
