La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Silvianito Ordaz Toral, presidente de la Asociación de Oaxaqueños radicados en BCS, expresó que se necesita en calidad de urgencia una Casa del Migrante, una petición que se le ha hecho al Gobierno del Estado, para atender y asistir las situaciones de los migrantes indígenas, que vienen a La Paz o a Baja California Sur, por diferentes motivos.
Una gran mayoría de indígenas y afromexicanos piden que se les brinde una vivienda digna. Muchos ranchos agrícolas han sido afectados al contar con un hogar que son casitas de cartón negro sin ventanas, que padecen calor, con niños pequeños y en condiciones deplorables, antihigiénicas que ponen en peligro la salud.
“Nos urge esta petición de una Casa del Migrante, una instancia en la que se les atienda a los compañeros migrantes de Chiapas, Oaxaca, Guerrero o Veracruz, aunque sea de pasadita mientras vean su situación jurídica, social o saber qué fue lo que le orilló a esta familia a estar en La Paz o el estado pidiendo limosna, comida, eso a nosotros nos parte el corazón, están hasta niños”.
Es una de las prioridades que se deben de atender con mayor urgencia, al ser un grave problema social de muchos indígenas: “Estos compañeros indígenas muchas veces vienen con engaños, los enganchadores sacan a la familia entera de los pueblos como Chiapas, Oaxaca, Guerrero o Veracruz, llegan acá sin acta de nacimiento, ni documentos”.
“Hay tantas casas abandonadas con terrenos grandes de 2 o 3 pisos, con varios espacios, ocupamos una instancia social para atender a este grupo que ya está muy golpeado. Tenemos personal que pueda atenderlos: Tenemos psicólogos, doctores, enfermeras, licenciados, abogados, ingenieros, profesores, tenemos una población de ciudadanos que sí son capaces”.
La mayoría de estos grupos piden una vivienda digna: “Por muy chica que sea la vivienda, aunque sea un terrenito, un pie de casa con su bañito, ellos tienen esta necesidad de tener su propia casita para su familia. En los ranchos agrícolas vemos con tristeza casitas de cartón sin ventanas y con niños pequeños, con muchas carencias y mucha necesidad, condiciones muy malas de higiene, al no contar con agua potable. Es una fuente de enfermedad todo eso”.
“Han sido tan golpeados que son capaces de agarrar el machete, palo, piedra, y me dicen vamos a tomar la oficina. Yo les digo no, ya somos más civilizados, vamos al diálogo, si no hay un acuerdo en el tercer diálogo está pasando algo ahí”.
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“Yo como indígena aparte de que yo vengo de una familia extremadamente pobre, yo ya sé qué es eso, cómo se vive y cómo lo están viviendo sobre todo los jornaleros agrícolas. La gente humilde que está hasta el rincón trabajando que a veces no llegan los apoyos sociales para ellos, yo a veces se me baja la guardia porque andamos tocando puertas y a veces te dicen este no hay”.
Se han estado tocando puertas sobre todo para incentivar a los jóvenes en el deporte, en la música, en la danza, en el arte: “Seguiremos tocando puertas, vamos a seguir trabajando por el bienestar de todos los grupos más olvidados. Todos los líderes indígenas tenemos que trabajar hasta el último latido de nuestro corazón, vamos a seguir viendo por el bien común de todos los compañeros, seguiremos haciendo gestiones con el gobierno”.
