La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- El sábado 22 de julio, como cada mes desde hace 50 años el Gobernador del Estado se cortó el cabello en la peluquería Murillo.
Otros exgobernadores que acuden a cortarse el cabello a esta peluquería son Carlos Mendoza Davís, Marcos Covarrubias Villaseñor. Además de otros políticos de trayectoria como Amadeo Murillo, José Carlos Cota Osuna; Ramiro Ruiz Flores. Matías Amador Moyrón, un político ya fallecido, también se cortaba el cabello en este establecimiento.
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A principios de los años setenta el actual titular del poder ejecutivo en Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosió, siendo un adolescente acudió por primera vez acompañado de su padre Ángel Castro Carballo de profesión Policía Municipal de La Paz, a cortarse el cabello a la peluquería Murillo fundada en 1953 propiedad de Braulio Murillo Amador, actualmente de 96 años quien es nacido en la Soledad municipio de La Paz.
Poco se sabe del motivo por el cual se fue a cortar el cabello el ahora gobernador, pero por las fechas es fácil intuir que seguramente se trató de un asunto de corte de cabello relacionado con la tramitación de la cartilla del servicio militar nacional ya que en 1973 Víctor Castro Cosio estaría cumpliendo 18 años tiempo en el cual todo mexicano debe de realizar el Servicio Militar Nacional, pero esto es mera conjetura periodística.
La historia la narra el peluquero, exboxeador amateur Israel Murillo hijo del fundador de la peluquería Murillo, y también hijo de la profesora Silvia Murillo una reconocida activista social finada el 17 de septiembre de 2020; al preguntarle qué personajes de la política sudcaliforniana acuden a cortarse el cabello a la peluquería respondió de inmediato “el gobernador Víctor Castro estuvo el sábado como cada mes desde hace 50 años”.
Al tiempo que mostró una fotografía en la cual está el funcionario sentado en el sillón cubierto con la capa de barbería y con Israel ambos sonrientes, “él siempre hace cola como todos para cortarse el cabello y aprovecha para platicar con nosotros, aquí se distrae con nosotros y nos cuenta charras como le gusta y muy buena onda, conocemos desde hace mucho tiempo y la gente aquí aprovecha para platicar con él sus problemas”.
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En la silla del peluquero se encontraba en corte de cabello el señor Carlos Alberto González Núñez quien asiste a la peluquería Murillo desde que tenía 6 años, en ese tiempo estaba ubicada cerca de la Catedral de Nuestra Señora de La Paz, explica que el actualmente vive en Loreto desde hace 35 años pero siempre que tiene viaje a La Paz aprovecha para venirse a cortar el cabello en esa peluquería.
Fue en los años cincuenta que Braulio Murillo Amador trabajaba como socio en la peluquería Pacífico y al fallecer su socio en la década de los años sesenta le cambió el nombre a Peluquería Murillo, “mi papá llegó de un rancho a trabajar cuatro años durante la construcción de la carretera al norte, luego se dedicó al oficio de peluquero y su pasión siempre ha sido el boxeo por eso tocó la campaña durante 46 años en las funciones”.
“El oficio de peluquero mi papá lo aprendió de mi abuelo que era el peluquero del rancho y yo lo aprendí de mi papá además de cortar el cabello, el oficio de un peluquero es ser discreto y escuchar a las personas por que el estar en una peluquería no solo es cortar el cabello sino que es un confesionario en donde las personas le confían al peluquero sus asuntos y el peluquero guarda discreción de lo que escucha que es parte del oficio”.