La Paz, Baja California Sur.- La temporada de lluvias trae consigo un incremento en las ventas para las llanteras, impulsado principalmente por los baches y el calor.
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Los baches ocultos por el agua, y el calor extremo, causan daños en las llantas y rines de los automóviles, lo que se traduce en un incremento en las ventas y servicios de reparación.
Los baches se convierten en trampas invisibles. “Los baches que hay en la ciudad se llenan de agua y mucha gente no los ve y cae y ahí vienen ventas en reparación de rines porque hay mucho rin doblado porque caen en hoyos y se doblan y al doblarse el rin revienta la llanta, y entonces eso también nos da trabajo acá, nos mejoran un poco las ventas y el servicio a cliente de desponches”, comentó, José Ignacio Martínez, dueño de Llantera Josimart.
Además de los baches, el calor intenso de la temporada de verano y lluvias contribuyen al desgaste de las llantas. “Cuando sube la temperatura, el asfalto, la carretera se calienta y eso hace que las llantas tengan más alta temperatura en la parte interior y eso me beneficia porque las llantas que ya están más dañadas hace que se deforme la llanta o revienta, entonces es cuando yo tengo más venta en lo que es llanta usada, por el problema de la temperatura”, explicó, Martínez.
También señala que el calor puede afectar los parches ya colocados en las llantas. "A veces no es que las llantas agarren un clavo, sino que la temperatura provoca que los parches usados se despeguen. A veces no vienen ponchadas porque pisaron algo, sino porque se levantó el parche que ya traían, por lo que se tiene que renovar", agregó, Martínez.
La temporada de lluvias también trae otros peligros para las llantas. La corriente del arroyo trae consigo clavos y metales que las personas desechan. Los vidrios y piedras también pueden reventar las llantas.
Agregó que esto no solo ocurre en la temporada de lluvias y calor. “Normalmente, esto sucede los domingos, el fin de semana. La gente que viene de Pichilingue trae vidrios y clavos debido a que estuvieron en la fiesta, y es muy común que durante el fin de semana haya muchos daños en las llantas por clavos o botellas que ellos mismos rompen mientras toman. Es parte de la situación", comenta Martínez.
A pesar de los desafíos de la actualidad Martínez se muestra optimista y comenta que el año pasado les fue “bien, todo lo que es lluvias y calor es buena temporada en ventas y trabajo”. Agregó que espera que este año: “como todos los años, la llegada de algunas lluvias nos de bastante trabajo”, comentó, Martínez.
Martínez también detalla los precios de sus servicios: “El precio de desponche en automóvil es de 60, en camioneta y vans en ese rango de 80 y 100 variando el tamaño de la llanta y la venta de llanta usada la tengo de 300 a 600 dependiendo de la condición que me llegue la llanta para venderla, pero solamente llanta semi usada, no es llanta nueva, es llanta de segunda mano”, aclaró.
“Depende del estado de la llanta, cuando la llanta ya está muy usada hasta una piedra filosa la revienta, la abre, si no nomás el piquete, igual en el caso de los vidrios”, mencionó Martínez.
El rin puede doblarse cuando cae en baches, “depende que tan fuerte es el golpe, a veces cuando el golpe es muy fuerte dobla el rin y rompe la llanta, al golpear se dobla la llanta y el mismo file del rin rompe la llanta”, mencionó, Martínez.
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Finalmente comenta que cuenta con servicio a domicilio, dependiendo la distancia, aproximadamente de 1 kilómetro a la redonda de su llantera que se ubica en colonia Ciudad del Cielo un promedio de 250 pesos, si el servicio es de la 5 de Mayo o Centro hacia la zona hacia el sur se cobra 350 pesos.
