La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- La leyenda de la Mujer de Negro en BCS es sin duda uno de los relatos más escalofriantes y a la vez inexplicables, que tiene en su haber un sinfín de “testigos” que han afirmado haberla visto, no solo en los panteones sino también en las principales calles de la zona Centro.
Algunas personas pensarían que aunque estamos en el año 2022 es increíble que se siga creyendo en historias sin fundamentos, pues la historia ha ido modificándose un poco a lo largo de los años. Recordemos que la leyenda es una narración que tiene en su haber un hecho real mezclado con elementos de fantasía que van pasando de boca en boca y por supuesto que el contexto puede llegar a cambiar, dependiendo de la localidad de dónde se cuente.
La Mujer de Negro no es una narrativa propiamente sudcaliforniana puesto que en la gran mayoría de los estados de la república mexicana, existe una historia o leyenda que tiene en su haber el peregrinaje sin descanso que realiza noche a noche la bella y femenina ánima, pues incluso ha sido observada también en las carreteras sin rumbo fijo.
EL TAXISTA QUE SE VOLVIO LOCO DESPUES DE VER SU ROSTRO
En la década de los años 80 un taxista de la ciudad capital tuvo un desafortunado encuentro con la temida dama, pues una noche decidió dobletear en su trabajo ante los poco clientes que había tenido en ese día y aunque ya había escuchado miles de historias de sus compañeros que aseguraban a ver visto a la Mujer de Negro, este mismo no se inmutaba pues la necesidad de llevar más dinero a su casa era una verdadera osadía que tenía que llevarse a cabo.
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Se podría pensar que esta dama nocturna es como la pintan en las historias con un traje inmenso de negro y con un sombrero y pues la realidad es muy distinta pues La Dama que detuvo el taxi era discreta, pero eso sí muy elegante, haciendo su parada casi al dar las 12 de la noche en una de las calles poco transitadas de la zona Centro.
El taxista ya estaba acostumbrado a llevar borrachos, familias o bien a jóvenes a su destino, pero la belleza de esa mujer lo deslumbro a pesar que tapaba su rostro con un pañuelo, mientras llegaba a su destino había mucha platica entre el taxista y la dama, hasta que el masculino voltea para avisar que habían llegado a su destino, se percata que no hay nada, ni un rastro de aquella pasajera, pero eso sí el fuerte olor a azufre hizo que el hombre corriera por todas a las calles implorando ayuda, hecho que no sucedió.
La leyenda dice que el taxista se volvió loco a tal punto que hasta la fecha se le ve deambular por las calles, en busca de la enigmática dama.