La Paz, Baja California Sur.- Esta monumental capilla es de un alto valor histórico ya que resguardaba los restos de la poderosa familia Vives, y constaba de una estructura de madera que a su vez se encontraba bardeada por una pared hecha de ladrillo rojo que contiene más de una tumba horizontal en forma de ataúd.
En estas tumbas se encuentran los restos de Edmond J. Vives, Marie Vives y Gaston J. Vives, este último, “es todo un personaje de la historia de nuestra península al que se le deben numerosas obras, entre ellas la creación del panteón de Los Sanjuanes de lo cual existen antecedentes históricos de fines del siglo XIX y principios del siglo XX”, de acuerdo a una investigación realizada por Isabel González Rembao, a través del Centro de Documentación Urbana.
En esta misma investigación, aseguran que este personaje provenía de una familia europea, y que Gaston J. Vives Gourieux fue un importante hombre de negocios que incursionó en la explotación perlera en Baja California y además ocupo diferentes cargos como es el de presidente municipal.
Lamentablemente, hoy en día no hay rastros de la majestuosa estructura, debido a que nunca se le dio mantenimiento y cuidado y fue dejada a la suerte de la naturaleza, quien se encargó de destruirla, incluso la barda que rodea el área se encuentra en muy mal estado.
Este monumento es considerado único en su clase y se demanda su reconstrucción, a través del registro fotográfico que existe donde se puede apreciar los elementos de la estructura, los materiales y las formas de esta.