A 57 km de Mérida Yucatán se encuentra Izamal, un pintoresco destino con un color precioso tono mostaza tierra y ambiente de retiro
Este es un lugar Franciscano por su legado.
Izamal significa “Brisa que desciende del cielo” poesía pura entre la vista y la escritura.
Se siente un Ambiente elegante y austero por su convento San Antonio de Padua, el atrio mas grande del mundo después del vaticano, bello es recorrerlo sus formas geométricas.
Es aquí en Izamal y sus zonas arqueológicas que aun prevalecen, donde de celebraba al Dios maya Itzamná un ser muy cercano al Sol, creador de la sabiduría, patrón de la ciencia e inventor de la escritura Maya.
Este es un poblado lleno de energía que emana de la piedra ancestral, cuenco de alegría gracias a sus indígenas que la cuidan, a su legado colonial, y a su calor de hogar que da la mezcla de las mismas sabidurías.
Aquí muy cerca también convive la perfecta naturaleza entre Chichen Itzá y Uxmal, áreas arqueológicas que dan vida a la península como parte de la cosmogonía prehispánica.
¡Es tiempo de transitar la naturaleza y orígenes con sana distancia, Mérida es una opción interesante e imperdible!
Porque desde aquí es posible iniciar una excursión a conventos, algunos construidos -debido a la colonia- encima de recintos arqueológicos, y eso es interesante la comunión que se ve entre estas dos culturas: La prehispánica y la colonial.
Imperdible es recorrer Itzmal, Kinich y Katmo reservas arqueológicas. Así como Xantulha.
Es posible visitar en bicicleta este bello poblado y trasladarse a los alrededores en cuatrimoto lo que hace el paseo aun mas excitante.
Imperdible es llegar su centro cultural y artesanal para descubrir las creaciones que da esta latitud entre los jóvenes de mente y espíritu.
Excitante es también disfrutar de sus noches de luz y sonido que nos permiten imaginar en el cielo el pasado recorrido en el atrio de San Francisco.
Andar en bici es posible para ir al palacio de Gobierno y su plazuela central o al mercado de comida, donde los Salbutes, la cochinita pibil y los tamales colados son obligados al paladar, bendiciones que nos manda nuestra señora de Izamal patrona del lugar.
Los recuerdos hechos de henequén como señuelo de la bonanza del siglo XIX que esta planta dio a esta área de haciendas, se venden en tiendas en el centro como rosarios, libretas o bolsas que nos inspiran para recorrer mas sitios religiosos como ir a ver a la Virgen de la asunción que los guías turísticos tienen muy presente así como otros hallazgos a descubrir.
Vamos…
A solo 60 Kilómetros esta Chichen Itzá para retomar nuestra cultura ancestral por si lo orgánico esta en tu imaginario de fin de año.