Los Cabos, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Hernán Carrillo es un vendedor de aguas frescas que sale todos los días a bordo de su carreta a ofrecer su producto por las calles de Cabo San Lucas, detalló para El Sudcaliforniano que al inicio de la pandemia sanitaria del Covid-19 se quedó sin trabajo.
El hotel donde se desempeñaba como agente de seguridad cerró por indicaciones de las autoridades a causa del alto número de contagios, por lo cual buscó la manera de seguir llevando el sustento a su hogar, su familia no podía quedar sin alimentos, fue entonces cuando emprendió.
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“La idea me llegó una noche que estaba desesperado porque ya no había comida en el refrigerador y me quedaba poco dinero de mi liquidación, por lo cual fui a una tienda departamental a sacar un triciclo en abonos".
"Compré unos utensilios como recipientes para preparar aguas frescas, cucharones, vasos, tapas y popotes y me fui a vender, salí a la calle con todas las ganas para ofrecer aguas frescas de sabores, gracias a Dios me ha ido muy bien y aquí sigo echándole muchas ganas”.
NIEVES Y PALETAS
Mientras que las paleterías de la zona Centro de Cabo San Lucas han reportado un incremento en sus ventas del 100% durante la temporada de verano.
Marco Antonio, encargado de un negocio, dio a conocer que para este tipo de comercios el calor ha traído beneficios ya que las ventas se dispararon en comparación con el año pasado.
Sin embargo detalló que los costos en los productos se han incrementado debido a la inflación, actualmente al comprar sus insumos como fruta, azúcar, agua purificada y hielo, los encuentra cada vez más altos.
Explicó que a pesar de esto aumentos han sostenido los costos de sus productos, sin embargo al llegar el recibo de luz ya no los pudo seguir manteniendo y tuvo que incrementarlos en un 3 por ciento, “aunque no se pueden elevar mucho los costos porque los clientes no comprarían, pero el recibo de la luz sí nos llegó muy alto”.
Mencionó que la temporada ciclónica repercute en sus ventas debido a que estás bajan considerablemente ya que la gente no sale a comprar durante estos días de lluvias, “luego de las lluvias al empezar a evaporar el calor aumenta y con ello la necesidad de consumir aguas frescas y es cuando nos recuperamos”.
El vaso con aguas frescas tiene tres precios: chico 25, mediano 30 y grande 40 pesos; paletas 20 pesos de agua con frutas naturales y 25 de leche con frutas; conos con nieve 30, 40 y 50 pesos, de litro 180 y medio litro 100 pesos.
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Estos precios antes de la llegada del recibo de la Comisión Federal de Electricidad tenían una diferencia de entre 5 a 10 pesos menos, “no se pueden subir más los precios porque los consumidores no los comprarían y lo que nosotros como comerciantes debemos atraer a la gente para que siga viniendo y adquiriendo nuestros productos”.
También externó que es lamentable los apagones que se presentan en el municipio de Los Cabos debido a que afecta su economía al contar con refrigeradores tipo congelador donde mantienen los productos y ante las fallas eléctricas estos sufren desperfectos los cuales son muy costosos a la hora de reparar.
