La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- Una de las fechas que quedaron marcadas en la historia de Baja California Sur es sin duda el 30 de septiembre de 1976, ya que para muchos habitantes de la ciudad capital que sobrevivieron al huracán que llevaba por nombre Liza les es difícil recordarlo, no por los años, sino por la pérdida de familiares y amigos, el tener que salir de sus casas y albergues, ver la destrucción total y todo lo que había dejado a su paso el desastre natural con categoría 4 y con vientos de 222 kilómetros por hora, es algo que nunca borrará la mente, pues ha sido uno de los huracanes con mayor impacto e intensidad.
A 45 años del aniversario de que el huracán Liza tocó tierra, hay datos realmente dolorosos que hasta la fecha siguen dividendo opiniones como lo es la cantidad de fallecidos, ya que se maneja una cifra de 600 personas que incluían mujeres, hombres, niños, niñas, recién nacidos y mujeres embarazadas y otros testigos afirman haber visto pilares de personas tiradas en las calles, que precisamente no concuerdan con la cantidad dada a conocer.
UNAS HORAS ANTES DE QUE EL HURACÁN TOCARA TIERRA
Un día antes del desastre natural, es decir el 29 de septiembre de 1976 todo parecía ser un día “normal” para los habitantes de La Paz, pero bien dice el dicho nunca hay que confiar en las aguas mansas. La lluvia era escasa y caía muy lentamente y así fue por 4 días pues este mismo había iniciado como depresión tropical el 25 de septiembre, por ello las actividades no cesaron ese fatídico día del 29 de septiembre. Los negocios locales abrieron con regularidad y los niños, niñas y jóvenes estudiantes acudieron a su escuela con normalidad y no fue hasta llegada de la tarde es decir entre 5 y 6 cuando la lluvia comenzó a cesar; se dejaron sentir los vientos huracanados.
Los arroyos rápidamente se llenaron del agua de la lluvia al igual que las calles. Las horas transcurrieron lentas para la población que decidió no salirse de sus casas, puesto que entre los mismos vecinos se comenzaron a hablar para dirigirse a los albergues, pues horas antes se había dado aviso que el huracán llegaría fuerte, gran parte de la población hizo caso omiso. De pronto, en la obscuridad se escuchó un estruendo, empezando con ello el terror pues una presa ubicada en el arroyo El Cajoncito se había destrozado llevándose todo a su paso: colonias enteras, casas y personas que no habían salido de ellas. Los gritos de desesperación se escuchaban como eco en varios puntos de la ciudad, pues se estima que el agua arrasó con más de 30 colonias.
La noticia del huracán Liza sacudió a los medios internacionales, entre ellos el prestigioso periódico estadounidense Los Angeles Times en donde el día 3 de octubre hizo un recuento de lo sucedido.
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Uno de los libros que relata toda la crudeza y realidad que tuvieron que pasar los ciudadanos de La Paz es el llamado “El Ciclón Liza” Historia de los huracanes en BCS escrito por el profesor, historiador, escritor y periodista Elino Villanueva González, el cual sin duda alguna se tiene que leer para entender en contexto de cómo vivían las familias paceñas en las fechas citadas.
