La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).-Los choripanes nacen como una coronación de 18 años con un restaurante algo famoso que tenia la señora Silvia Bernardini y su esposo Carlos en Veracruz, su esposo es uruguayo y ella italiana, ya naturalizada mexicana y con el tiempo llegaron a vivir en La Paz en decidieron reinventarse porqué ya habían pasado demasiados años esclavizados en su restaurante. Silvia llegó primero a la ciudad capital y como toda la vida había estado trabajando con pequeños productores locales impulsando el consumo de lo que da el territorio, llegando busco el mercado orgánico que era anunciado en todas las guías turísticas pensando que allí habría podido encontrar ideas sobre lo que podría hacer.
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También empezó a dar clases en la Universidad Mundial y pedí a ayuda a sus alumnos para recolectar información sobre las especialidades de la Baja y sus recetas históricas. Silvia Bernardini es historiadora y chef, por ello es muy divertido para ella descubrir un nuevo México después de haber vivido 11 años en el Bajío en San Miguel Allende, GTO y luego 7 años en Veracruz entre el puerto y Papantla. En el mercado orgánico empezó a vender productos típicos de su tierra y también comida preparada adaptando a las recetas clásicas y a los productos de la Baja, tipo chiles rellenos de marlín ahumado y cosas así, dejando volar la fantasía.
NUEVOS CAMINOS QUE LOS LLEVARON AL EXITO
Su esposo Carlos se quedó en Veracruz un mes más para encargarse del traspaso del restaurante. Y cuando llegó decidió que para no aburrirse debería de empezar a hacer el chorizo uruguayo y venderlo en Choripanes en el mercado al lado de Silvia, fue un éxito inmediato, tanto que en poco tiempo los dos decidieron dedicarse totalmente a los choripanes, y empezamos a transformar un negocito de dos días por semana en una empresa pequeña con algunos empleados y trabajando todos los días de la semana. En los tiempos de oro del mercado orgánico, cuando estaban en el Jardín Velazco, llegaron a elaborar hasta 120 kilos de chorizo por semana, Pero la tensión era alta en el mercado, entre las diferentes facciones, el ayuntamiento que quería eliminar el mercado de la plaza, y mucha grilla entre los vendedores y decidieron crear una alternativa, considerando que en todo México los puestos en la calle son los favoritos del público pensaron en automático poner el puestito afuera de la su casa, considerando también que en el Fraccionamiento Benito Juárez no hay nada de servicio y menos de comida en la tarde – noche. La reacción de los vecinos al principio fue muy conflictiva, pero al final se acostumbraron y hoy es más la gente que está contenta de tener una opción que la que se queja. También empezaron a ir al Triunfo todos los domingos pensando que había espacio por un servicio distinto en la carretera que abarca público que viene de Los Cabos, Barriles, Todos Santos. La decisión fue muy bien aceptada por el público y les empezó a ir muy bien, ya que el puesto es mucho más amplio del que tienen en La Paz.
LA PANDEMIA DEL COVID-19 Y SUS ENSEÑANZAS
La pandemia los obligó a reducir el negocio y a no recibir ya a nadie para comer y sobre todo hacer solo para llevar, pero la peor preocupación era dejar en la calle a sus empleados. Cuando cerraron todos los restaurantes Silvia saco su arte de chef internacionalmente reconocida y empezó de vuelta con la comida para llevar o entregada a domicilio. La clientela la siguió así que nunca tuvo que cerrar, claro, trabajaron mucho más ganando por mucho menos, pero seguían como un equipo y ello valió la pena.
La esperanza de Silvia Bernardini es que el municipio y las instituciones culturales de La Paz y de toda la Baja se den cuenta de la importancia de apoyar a todos los productos locales a la altura de ser un atractivo para los turísticas y como parte del patrimonio cultural e histórico de la región, posiblemente encontrando una estructura que pueda hospedar un mercado de comida y artesanía que sea típico de la región no solo con alimentos y productos históricos, sino también que abra las puertas a todos los pequeños productores artesanales que radican aquí aunque provengan de otros países y que junto con los locales y históricos caracterizan la variedad multicultural que caracteriza hoy la Baja California Sur.
No olvides que Los Choripanes están presente todos los días… casi todo el día, en las mañanas de 10 a 3 en Guillermo Prieto entre Allende y Rosales de lunes a sábado. En las tardes de 5 a 10 pm en Insurgentes entre Agua Dulce y Goleta de lunes a sábado, y todos los domingos en el Triunfo de 10 a 5 pm.
