La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Chelito Flores viene de uno de los estados de la república más ricos en cultura, es decir, de Puebla, de la ciudad de Tehuacán y su pueblo nativo en Santa María Cuautla, tiene poco viviendo en la ciudad de La Paz relativamente menos del mes, pero sus ganas de salir adelante fue uno de los alicientes para cambiar sus bríos, pues el trabajo de su esposo quien es plomero electricista los trajo para Baja California Sur y Chelito como es ya conocida, sintió la necesidad de expresar su arte, ya que se quedaba mucho tiempo sola y comenzó a tejer de manera artesanal coloridos cubrebocas con diseños que deslumbran a cualquiera pues cada trazo representa su manera de rendirle tributo a su tierra que la vio nacer.
CADA CUBREBOCAS PUEDE LLEVARSE HASTA UN DÍA DE ELABORACIÓN
Lo que más llama la atención de los cubrebocas de la señora Chelito, son los colores que se fusionan a la perfección y aunque se puede llevar un día entero en estarlos realizando, no lo ve como algo que la esclavice pues le encanta tejer y sobre todo ver la reacción de las personas que se acercan para preguntarle por ellos.
Pero lo único con lo que o está de acuerdo es con el regateo, que ya es algo propiamente cultural, pues todos de alguna u otra forma esperamos que un producto nos cueste menos, pero en este caso es diferente es algo creado por manos de una mexicana creativa que desea salir adelante y realmente el precio de cada uno de ellos no lo tiene, porque es invaluable, pero por la misma necesidad y su espíritu de una guerrera los da en $50 pesos y aunque muchos no lo crean, hay personas que se los quieren comprar en $30 pesos o le dicen: Te doy $60 pesos por dos ¿Qué dices? o ¿Cuánto si te compro una docena?, además nunca faltan los que le quieren comprar sus cubrebocas y revenderlos, es lo único que no le ha gustado, pues como se menciono anteriormente su trabajo es artesanal y no tiene precio, es decir se debe de valorar, porque de ello viven millones de personas que lo hacen por pasión y amor al arte y su cultura porque cada bordado representa algo que les enseñaron sus ancestros, además no debemos olvidar que el dinero que se gana le sirve para el sustento de su casa y de su familia.
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LA PANDEMIA DEL COVID-19 LA PUSO CREATIVA
Chelito utilizó la creatividad para salir adelante y así fue como empezó a diseñar cada cubrebocas y le ha servido como un trabajo digno del cual está muy orgullosa e invita a todos los paceños a que le compren su producto ya que es cien por ciento artesanal y la pueden encontrar en el Boulevard Forjadores de Sudcalifornia y en una conocida plaza del mismo Boulevard, así como en la zona Centro, además de que ya está pensando en crear diseños alusivos a la ciudad de La Paz, la cual le ha abierto las puertas para Salir adelante.