La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- Hay muchas maneras de llamar a esta fruta sudcaliforniana, algunos le dicen “ciruela del monte” otros “ciruelo cimarrón”, pero su nombre científico es Cyrtocarpa Edulis. Al caer las primeras lluvias, principalmente en los municipios de La Paz y de Los Cabos es señal que en los montes ya están creciendo las esperadas ciruelas.
La historia a través del tiempo también recalca que los Pericúes y Guaycuras las cortaban para seguir su trayecto pues el poco peso y el sabor tan especial que tiene la “ciruela del monte” hizo que fueran sus favoritas.
Por ello, cientos de familias acuden para cortarlas, pero los emocionados son los niños y niñas, pues el agridulce manjar tiene cientos de manera de ser preparado. Por otro lado quién no recuerda las paletas de saladito, que hasta la fecha se siguen vendiendo como pan caliente, pues en el centro de esta misma se encuentra una “ciruela del monte” que previamente fue preparada para que se disfrute.
TIENEN QUE ESTAR EN UN PUNTO INTERMEDIO DE MADURACIÓN
Lo más importante después de cortar las ciruelas es lavarlas previamente, eso si, no esperar a que estén muy maduras, pues con solo tocarlas pueden desmoronarse en las manos. Si bien es cierto que tampoco deben estar muy verdes, pues pueden causar dolor de estómago.
El punto intermedio es lo mejor para prepararlas ya que la mayor parte de la forma en como se venden son cocidas con chile y unos toques de limón, quienes hacen este procedimiento utilizan una cazuela, le agregan primero sal, y ya cuando se están cociendo a los pocos minutos le agregan el chile piquín. Después que se enfrían un poco los meten en bolsitas para ser vendidas.
Muchas familias sudcalifornianas en esta época viven de la venta del producto casero y disfrutan hacerlas, pues las recetas se han hecho por décadas, pero a decir verdad cada año es menos visto que se vendan, pues la corta temporada y la crisis financiera que se vive, ha hecho que esta tradición baje año con año.
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Otra manera de hacer las ciruelas del monte es ponerlas a secar y agregarles sal para que agarren ese sabor tan distintivo.
En la época de los años 80 y 90 era toda una tradición prepararlas y muchas personas invertían horas para que tuvieran ese sabor que a todos les gusta. En la actualidad hay un sinfín de productos y dulces preparados, pero quienes han probado las ciruelas hechas con chile y limón se han vuelto adictos, ya que el turismo en nuestro estado ha ayudado que con el tiempo sea más conocido.
