Santiago de Querétaro es el principio de un sueño plagado de arte mural y escultórico artesanal.
Querétaro se fundó en el año de 1545 y es uno de los encuentros coloniales más bellos de México.
Querétaro es un cruce de caminos entre el centro del país, el norte y la zona agrícola lo que le da una ubicación geográfica privilegiada.
Ciudad que pertenece a la región del Bajío y es considerada piedra preciosa de México, de un pueblo esforzado con corazón de Onix.
Sitio imponente y gallardo que es tan bello que uno pensaría que es lo mejor del estado y no... hay mucho más. Su folclor estalla en colores por constituir el territorio queretano, un importante paso de rutas que va por todo el estado al compartir camino con las Huastecas, descubriendo así que sólo es el principio de sorpresas.
Visitar San Juan del Río y Bucareli es la opción en cuatrimoto; poblado más fresco y húmedo en clima, sitio campesino e industrial, de viñedos jóvenes.
De mi abuelo materno.
Luego…
Vamos a pasear a Bernal, pueblo encantador con canteras y calles empedradas de hermosos templos como San Sebastián Mártir del año 1725 resguardado por la Peña del Bernal, un monolito precioso de 350 metros de altura.
Disfrutemos el verano…
A 50 minutos hacia el oriente, arribamos a Tequisquiapan de clima templado y plazuelas alegres, con balnearios para refrescarse. No te pierdas volar en globo aerostático en su Club Aerostático Nacional.
Hacia el norte de esta latitud se encuentra Cadereyta; a visitar sus parroquias de San Pedro y San Pablo, así como su jardín botánico y vivero de cactáceas que se encuentra en la Quinta Fernando Schmoll.
Vamos ahora hacia el noroeste del Querétaro donde se encuentra la Sierra Gorda en la Sierra Madre Oriental, sitio que fue habitado por indígenas hostiles a los españoles en el siglo XVII, aunque finalmente fue dominado.
Su gastronomía es una celebración orgánica y fiesta continua llena de creatividad y sabor que se puede degustar en sus enchiladas queretanas, frutas rojas, ates y cajetas, deliciosos panes y vino local, sabores traídos de sus huertos frutales, porque en Querétaro se produce vino de alta calidad y es posible hacer un recorrido a los aromáticos viñedos cercanos. Vale la pena conocer también las minas de ópalo de La Trinidad.
Pero es la huella Tolteca de sus ancestros y antiguos pobladores, Chichimecas, Nahuas y Purépechas los que dejaron profunda huella en su carácter tenaz y modo de vida a base de la cultura del esfuerzo.
Para conocer más arquitectura virreinal es imperdible visitar sus alrededores, Guanajuato, Morelia, San Luis Potosí, un poco más retirado, a 4 horas está Aguascalientes y Zacatecas, para regresar a San Miguel de Allende, desde donde puede accederse a otros lugares emblemáticos como Celaya, Valle de Santiago, Salamanca y Yuriria que son parte de la misma región del Bajío y están a la mano. Celaya y su deliciosa cajeta se encuentran a 55 km de Querétaro y es un punto de partida para otro paseo imperdible de regreso al paraíso.