La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- La celebración del Día de Muertos en nuestro país es una fiesta cultural muy arraigada en la gran mayoría de los estados de la republica mexicana en las que destacan la ciudad de México, Michoacán y Oaxaca solo por mencionar algunos. Los festejos comienzan el día 1 de noviembre que se celebra el Día de Todos Los Santos, que es cuando se debe de poner el altar y posteriormente el 2 de noviembre, nuestros difuntos pasan el portal de la muerte a la vida para estar unas horas con nosotros.
Esta tradición le ha dado la vuelta al mundo, no solo por la riqueza en historia, colores y la forma tan peculiar en cómo le damos la bienvenida a todos aquellos seres queridos que se nos adelantaron. Se tiene conocimiento que la tradición data desde la época prehispánica ya que las comunidades indígenas tenían la costumbre de preservar los cráneos de sus fallecidos para después utilizarlos en diversos rituales donde se honraba su muerte y al mismo tiempo su renacer. Diversos historiadores han llegado a la conclusión que por ejemplo los mexicas celebraban a sus muertos al término de las cosechas.
En Baja California Sur, la celebración del Día de Muertos llegó de manera colectiva un poco tarde es decir a mediados de los años 80's y es que la lejanía con el centro del país siempre nos ha tenido un poco distanciados no solo de noticias que cambiaron el rumbo de México sino de muchos tópicos. Por ello a principios de los años 90's se hizo cada vez más común que comercios, establecimientos, escuelas, bibliotecas etc. comenzaran a poner el altar de muertos.
RIQUEZA CULTURAL
Aunque pareciera contrastante porque son fechas diferentes, el Día de Muertos compite directamente con otra celebración muy arraigada en nuestro país como lo es Halloween proveniente de Estados Unidos. Sin duda alguna como México no hay dos ya que el elemento principal del Día de Muertos es el altar que debe de tener 7 niveles en el cual no pueden faltar las calaveritas de dulce, agua, veladoras, flor de muerto, un mantel blanco con sal, papel picado, sin dejar atrás los alimentos preferidos de nuestros ser querido.
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La aparición de la Catrina se da en el año de 1912 y su creador fue el caricaturista mexicano José Guadalupe Posada quien en un principio la apodo La Calavera Garbancera, ya que se dice que los vendedores de garbanzo de la época aparentaban ser ricos y que a su vez ocultaban sus raíces indígenas, esta referencia sirvió para que el artista por medio de los dibujos hiciera una burla a las clases privilegiadas de México. Con el paso del tiempo la catrina al igual que el altar de muertos son una representación de lo que celebramos en México, pues como bien se sabe nos reímos hasta de la muerte.