/ viernes 16 de agosto de 2019

Taca taca

Tandariola

Con distintos ritmos y tonalidades, los sonidos de las máquinas de escribir reverberaban en las paredes de madera en la oficina donde laboraba mi padre. Me gustaba adentrarme en ese universo de escritorios, papeles y muchas personas que al mismo tiempo, tecleaban en aquellos pesados mecanismos, generando múltiples documentos que luego formaban parte de carpetas y material de archivo. La vida de una empresa hecha de papel y tinta negra.

Sí, lo sé, ya pasaron bastantes décadas de eso, pues hablo de una etapa previa a la aparición de la máquina eléctrica, lo que no cambió mucho la generación de documentos, pero este nuevo equipamiento sustituyó pronto a las mecánicas para realizar el trabajo de forma más eficiente. También tenían su onomatopeya característica, un ruido seco al accionar las margaritas de la tipografía.

A final de cuentas, esa labor se continúa haciendo en las oficinas, ahora con computadoras que son una revolucionada versión que hoy permite al personal generar documentos pero también interactuar con otras áreas, proveedores, clientes, etc. En sesiones virtuales internas o en redes sociales, agilizando la correspondencia vía correo electrónico y haciendo labores de archivo, almacenando in situ en discos duros o bien en la nube, los múltiples registros que ordenan el acontecer diario. Y se avizora la asistencia con inteligencia artificial.

Del uso del papel carbón al acervo inasible,la evolución tecnológica de oficina se aceleró en las últimas décadas ligándose a la visión contemporánea del diseño del espacio, los tradicionales y los “flexibles” que permiten la movilidad y adaptación a las dinámicas en una empresa, con espacios altamente interactivos, cambiantes y que favorecen la comunicación entre los equipos de trabajo (www.ofindustrias.com.mx). Esta tendencia va de la mano con lo que indica el CEO de la firmade diseño de oficinas Space Matrix de Singapur, Arsh Chaudhry, respecto al papel de la tecnología la cual incide en el diseño para asegurar que los espacios físicos se utilicen completamente desde una perspectiva digital (South China Morning Post, 17/06/2019).

Esto lleva a todo organismo funcional afrontar retos de equipamiento y de conectividad. Esto incluye a las oficinas públicas de los países que están continuamente escalando sus capacidades. México hace lo propio y a su ritmo. En un recuento de la infraestructura informática del sector público mexicano en sus tres órdenes realizada por los Censos Nacionales de Gobierno realizados por el INEGI, en el rubro federal en el 2018 se contabilizaron un total de 1,040,148 computadoras (84% de escritorio y 16% portátiles); 118,495 impresoras (70% compartida y 30% de uso personal); 40,389 multifuncionales, 44,133 servidores y 14,621 tabletas. Y pensar que todo lo que acontece en el país se procesa en estos equipos, desde los expedientes médicos, hasta los alegatos de los tribunales, pasando por el seguimiento al huachicol o los registros de la producción agropecuaria.

Hablando solo de equipo de cómputo a nivel nacional, el IMSS es la instancia pública con la mayor cantidad: 157,340 ordenadores (99.3% de escritorio). La segunda es Pemex, que tiene 129,209 (87.5% de escritorio) y en tercer sitio está la UNAM con 78,730 (81% de escritorio). Observando en específico el equipamiento de servidores (aparatos quesuministran información a una serie de usuarios), es el Servicio de Administración Tributaria la institución que más cantidad tiene del país: 10,759 unidades.

Así mismo, se sabe el equipamiento público por entidad. Al 2018, en Baja California Sur se registraron un total de 18,800 computadoras (76% de escritorio y 24% portátiles); 4,492 impresoras (86% de uso personal y 14% de uso compartido); 1,818 multifuncionales, 279 servidores y 226 tabletas.

También se puede conocer la capacidad informática instalada de las administraciones de los ayuntamientos. Al 2017, los cinco municipios de la media península sumaron 3,455 computadoras (91.6% de escritorio). Haciendo un análisis simple de la distribución, de cada 100 computadoras en instancias públicas municipales, 45 están en La Paz, 38 en Los Cabos, 7 en Comondú, 5 en Mulegé y 4 en Loreto (www.inegi.org.mx). A grosso modo, el mayor equipamiento tecnológico se concentra en los dos municipios con mayor dinamismo demográfico y económico.

Eytale!

En mi formación secundaria llevé taquimecanografía. Mis maestras religiosas del colegio eran muy estrictas en la formación de capacidades secretariales. Aún se los agradezco. Mi padre me compró para ello una moderna máquina Olivetti de carcasa azul, de mecanismo bien aceitado y tipografía impecable. Los exámenes consistían en escribir un dictado con el teclado cubierto. Se calificaba rapidez y exactitud. So vintage! Hoy ya no se usan ni carretes de tinta, ni se escucha la campanita al terminar una línea, pero las letras tienen la misma ubicación en el teclado. Añoranza mecánica pura.

Comunicóloga, fotógrafa, diseñadora y sibarita.

iliana.peralta@gmail.com. En Twitter @LA_PERALTA

La Tandariola también se escucha. Disponible en podcast en Ivoox.

Tandariola

Con distintos ritmos y tonalidades, los sonidos de las máquinas de escribir reverberaban en las paredes de madera en la oficina donde laboraba mi padre. Me gustaba adentrarme en ese universo de escritorios, papeles y muchas personas que al mismo tiempo, tecleaban en aquellos pesados mecanismos, generando múltiples documentos que luego formaban parte de carpetas y material de archivo. La vida de una empresa hecha de papel y tinta negra.

Sí, lo sé, ya pasaron bastantes décadas de eso, pues hablo de una etapa previa a la aparición de la máquina eléctrica, lo que no cambió mucho la generación de documentos, pero este nuevo equipamiento sustituyó pronto a las mecánicas para realizar el trabajo de forma más eficiente. También tenían su onomatopeya característica, un ruido seco al accionar las margaritas de la tipografía.

A final de cuentas, esa labor se continúa haciendo en las oficinas, ahora con computadoras que son una revolucionada versión que hoy permite al personal generar documentos pero también interactuar con otras áreas, proveedores, clientes, etc. En sesiones virtuales internas o en redes sociales, agilizando la correspondencia vía correo electrónico y haciendo labores de archivo, almacenando in situ en discos duros o bien en la nube, los múltiples registros que ordenan el acontecer diario. Y se avizora la asistencia con inteligencia artificial.

Del uso del papel carbón al acervo inasible,la evolución tecnológica de oficina se aceleró en las últimas décadas ligándose a la visión contemporánea del diseño del espacio, los tradicionales y los “flexibles” que permiten la movilidad y adaptación a las dinámicas en una empresa, con espacios altamente interactivos, cambiantes y que favorecen la comunicación entre los equipos de trabajo (www.ofindustrias.com.mx). Esta tendencia va de la mano con lo que indica el CEO de la firmade diseño de oficinas Space Matrix de Singapur, Arsh Chaudhry, respecto al papel de la tecnología la cual incide en el diseño para asegurar que los espacios físicos se utilicen completamente desde una perspectiva digital (South China Morning Post, 17/06/2019).

Esto lleva a todo organismo funcional afrontar retos de equipamiento y de conectividad. Esto incluye a las oficinas públicas de los países que están continuamente escalando sus capacidades. México hace lo propio y a su ritmo. En un recuento de la infraestructura informática del sector público mexicano en sus tres órdenes realizada por los Censos Nacionales de Gobierno realizados por el INEGI, en el rubro federal en el 2018 se contabilizaron un total de 1,040,148 computadoras (84% de escritorio y 16% portátiles); 118,495 impresoras (70% compartida y 30% de uso personal); 40,389 multifuncionales, 44,133 servidores y 14,621 tabletas. Y pensar que todo lo que acontece en el país se procesa en estos equipos, desde los expedientes médicos, hasta los alegatos de los tribunales, pasando por el seguimiento al huachicol o los registros de la producción agropecuaria.

Hablando solo de equipo de cómputo a nivel nacional, el IMSS es la instancia pública con la mayor cantidad: 157,340 ordenadores (99.3% de escritorio). La segunda es Pemex, que tiene 129,209 (87.5% de escritorio) y en tercer sitio está la UNAM con 78,730 (81% de escritorio). Observando en específico el equipamiento de servidores (aparatos quesuministran información a una serie de usuarios), es el Servicio de Administración Tributaria la institución que más cantidad tiene del país: 10,759 unidades.

Así mismo, se sabe el equipamiento público por entidad. Al 2018, en Baja California Sur se registraron un total de 18,800 computadoras (76% de escritorio y 24% portátiles); 4,492 impresoras (86% de uso personal y 14% de uso compartido); 1,818 multifuncionales, 279 servidores y 226 tabletas.

También se puede conocer la capacidad informática instalada de las administraciones de los ayuntamientos. Al 2017, los cinco municipios de la media península sumaron 3,455 computadoras (91.6% de escritorio). Haciendo un análisis simple de la distribución, de cada 100 computadoras en instancias públicas municipales, 45 están en La Paz, 38 en Los Cabos, 7 en Comondú, 5 en Mulegé y 4 en Loreto (www.inegi.org.mx). A grosso modo, el mayor equipamiento tecnológico se concentra en los dos municipios con mayor dinamismo demográfico y económico.

Eytale!

En mi formación secundaria llevé taquimecanografía. Mis maestras religiosas del colegio eran muy estrictas en la formación de capacidades secretariales. Aún se los agradezco. Mi padre me compró para ello una moderna máquina Olivetti de carcasa azul, de mecanismo bien aceitado y tipografía impecable. Los exámenes consistían en escribir un dictado con el teclado cubierto. Se calificaba rapidez y exactitud. So vintage! Hoy ya no se usan ni carretes de tinta, ni se escucha la campanita al terminar una línea, pero las letras tienen la misma ubicación en el teclado. Añoranza mecánica pura.

Comunicóloga, fotógrafa, diseñadora y sibarita.

iliana.peralta@gmail.com. En Twitter @LA_PERALTA

La Tandariola también se escucha. Disponible en podcast en Ivoox.

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