El 1º de septiembre, la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión cumplirá su primer año, el cual ha sido sin duda intenso y distinto al inicio de cualquier otra generación de legisladores federales, dada la naturaleza de su conformación. Esto ha significado, indudablemente, un año de grandes retos.
Esta legislatura está marcada también por el inicio de un Gobierno Federal. Es la que acompaña el comienzo de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, quien llegó arropado de una bancada que lo favorece y que además se complementa con el apoyo de otras fuerzas políticas al interior. La prioridad de los legisladores de la mayoría ha sido entonces, poner en marcha las reformas de este nuevo gobierno.
Y para eso no han dudado en hacer valer, en muchas ocasiones de manera intransigente, su condición de coalición mayoritaria: MORENA tiene 258 diputados, el PES contribuye con 30 y el PT aporta 28. Mientras tanto, por los partidos de oposición el PAN tiene 78 legisladores; el PRI 47; Movimiento Ciudadano cuenta con 28 y el PRD con 9. En tanto que el Partido Verde tiene 11 diputados y funciona como parte leal de la coalición oficial, y para completar la legislatura, sumemos los 9 legisladores sin partido.
La conformación de las fracciones parlamentarias no es el reflejo fiel del mandato en las urnas, pues se han modificado de acuerdo a intereses personales y ajenos a la voluntad ciudadana, y aunque dicha composición no ha favorecido el diálogo y la construcción de acuerdos entre las diferentes fuerzas políticas, las y los diputados de Acción Nacional hemos mostrado en todo momento, una actitud constructiva y propositiva, sin caer en la fácil y estéril postura de crítica persistente a un gobierno emanado de filas distintas a la nuestra, optando por el contrario por ser, sí, una oposición crítica pero en todo momento firme y responsable.
Con toda solvencia, a nombre de quienes conformamos el Grupo Parlamentario del PAN, puedo decir que hemos asumido con responsabilidad y absoluta integridad nuestro papel de primera oposición en las deliberaciones de los diferentes asuntos que se han abordado y, bajo ninguna circunstancia, nos hemos doblado en los momentos decisivos, dando la certeza a las y los ciudadanos que en los dos años restantes de la legislatura, será esa una constante.
Mas atendiendo nuestra firme convicción democrática, tampoco nos hemos cerrado al diálogo con el grupo mayoritario y sus aliados. Cuando es realmente el interés nacional el que se pone sobre la mesa, hemos acompañado sin miramientos los cambios que ha propuesto este régimen para brindar seguridad a las familias mexicanas, empleo y bienestar a los trabajadores y para que mejore la productividad en las empresas, a pesar del ambiente adverso a la libre competencia.
Así también, nos opusimos enérgicamente a la inconcebible desaparición de importantes organismos como el Instituto Nacional del Emprendedor, por sus siglas, INADEM, y del Consejo de Promoción Turística de México, porque sin duda, está justificada y reconocida su actuación, más allá de las ocurrencias de este gobierno.
Conscientes de que la improvisación y la negligencia serán noticia diaria en los cinco años restantes de la administración federal, es que las y los legisladores de la oposición no debemos escatimar esfuerzos en consolidarnos como un frente que no permita que se consumen los métodos poco democráticos (e incluso algunos abierta y claramente antidemocráticos), ante los cuales estamos severamente expuestos por el servilismo de las bancadas legislativas que están a merced del presidente.
Para el inicio del segundo año de la legislatura, ofrecemos la garantía de seguir peleando un trato justo para Baja California Sur. Por eso no nos temblará la mano para que en la ley de ingresos, peleemos incansablemente para que baje el IVA en el estado, como es lo justo por las condiciones geográficas de la región
Para el inicio del segundo año de la legislatura, ofrecemos la garantía de seguir peleando un trato justo para Baja California Sur. Por eso no nos temblará la mano para que en la ley de ingresos, peleemos incansablemente para que baje el IVA en el estado, como es lo justo por las condiciones geográficas de la región, así como en el Presupuesto de Egresos de la Federación lucharemos sin descanso porque no se recorten recursos para la entidad, tras el severo golpe asestado durante este último año para la economía de las familias sudcalifornianas.
Más allá de cualquier afán de protagonismo, las y los diputados federales panistas tenemos el genuino deseo de que, a quienes representamos en la Cámara, se le brinden condiciones para mejorar su calidad de vida y se den oportunidades para su crecimiento económico.
Agradezco sinceramente la oportunidad que me brinda este diario de tener este espacio, donde podremos encontrarnos de manera periódica para exponer los temas del momento en la agenda nacional y local. Espero sus comentarios en rigo.mares@diputadospan.org.mx. Twitter @rigomares.
