/ jueves 20 de julio de 2023

La globalización y el capital humano

Por Ricardo B. Salinas, Presidente y Fundador de Grupo Salinas


En un mundo globalizado, es natural y deseable que fluyan libremente todos los recursos: capital, mercancías, tecnología y gente. Las mentes genuinamente liberales no cuestionan este principio, no obstante, en Estados Unidos abundan voces que buscan culpar de sus problemas a los inmigrantes, especialmente los hispanos.

Los argumentos anti-inmigrantes no podrían ser más falsos ―incluso hipócritas―. De hecho, ocurre justamente lo contrario a lo que postulan: gracias al constante flujo de mano de obra externa es que la economía de los EE.UU. ha impulsado su dinamismo por mucho tiempo.

El recurso más valioso, la gente, aún no encuentra las condiciones de libertad de la que gozan los capitales, las mercancías y la tecnología. Los latinoamericanos nos seguimos exportando a nosotros mismos a pesar de todas las restricciones no-arancelarias: la migra, el muro, la línea, etc. Es perfectamente normal que las personas busquen emplearse en donde sea más redituable su trabajo. Éste es el espíritu del libre mercado. Falla la política migratoria de nuestro vecino al norte, pero esto es algo que no nos corresponde a nosotros, ni a nuestros políticos, arreglar.

Estados Unidos ha gozado de abundancia de capital físico, primero gracias a la generación de ahorro interno, después debido a la entrada de recursos financieros externos, pero hasta un economista sabe que el capital físico carece de valor si no es complementado por el recurso humano.

Gracias a que no ha faltado el recurso humano, con todo tipo y nivel de habilidades, es que el capital financiero sigue fluyendo desde el exterior, aunque a tasas decrecientes. En diferentes momentos, fábricas y empresas han salido de EE.UU. en busca del capital humano que abunda en otras latitudes. Es falso que un inmigrante latino le quite el trabajo a otros, es totalmente al revés. La mano de obra latina es complementaria a las demás, el mercado laboral no es un juego de suma cero.

Es muy probable que la neurosis anti-inmigrante tenga un impacto serio en el futuro de la economía de los EE.UU. Recordemos que, en el contexto de la crisis económica de 2008, en California y otros estados, innumerables cosechas quedaron sin levantarse por falta de mano de obra. En estados del centro, plantas avícolas y de productos cárnicos cerraron por la misma razón e importantes agricultores cerraron sus operaciones en EE.UU. para traerlas a México por la abundancia de mano de obra calificada para este tipo de tareas.

Las economías de México y Estados Unidos son complementarias por la abundancia de mano de obra y capital, respectivamente, por lo que es absurdo cerrar los ojos ante esta realidad. La comunidad hispana crea un enorme valor para la sociedad estadounidense y pronto tendrán que tomar medidas para cuidar a esta gente: lejos de excluirlos y maltratarlos deberán reconocerlos, abrirles las puertas y tratarlos con justicia. Esto debe suceder, ojalá que sea pronto.


Sitio: https://www.ricardosalinas.com/

Twitter: @RicardoBSalinas

Por Ricardo B. Salinas, Presidente y Fundador de Grupo Salinas


En un mundo globalizado, es natural y deseable que fluyan libremente todos los recursos: capital, mercancías, tecnología y gente. Las mentes genuinamente liberales no cuestionan este principio, no obstante, en Estados Unidos abundan voces que buscan culpar de sus problemas a los inmigrantes, especialmente los hispanos.

Los argumentos anti-inmigrantes no podrían ser más falsos ―incluso hipócritas―. De hecho, ocurre justamente lo contrario a lo que postulan: gracias al constante flujo de mano de obra externa es que la economía de los EE.UU. ha impulsado su dinamismo por mucho tiempo.

El recurso más valioso, la gente, aún no encuentra las condiciones de libertad de la que gozan los capitales, las mercancías y la tecnología. Los latinoamericanos nos seguimos exportando a nosotros mismos a pesar de todas las restricciones no-arancelarias: la migra, el muro, la línea, etc. Es perfectamente normal que las personas busquen emplearse en donde sea más redituable su trabajo. Éste es el espíritu del libre mercado. Falla la política migratoria de nuestro vecino al norte, pero esto es algo que no nos corresponde a nosotros, ni a nuestros políticos, arreglar.

Estados Unidos ha gozado de abundancia de capital físico, primero gracias a la generación de ahorro interno, después debido a la entrada de recursos financieros externos, pero hasta un economista sabe que el capital físico carece de valor si no es complementado por el recurso humano.

Gracias a que no ha faltado el recurso humano, con todo tipo y nivel de habilidades, es que el capital financiero sigue fluyendo desde el exterior, aunque a tasas decrecientes. En diferentes momentos, fábricas y empresas han salido de EE.UU. en busca del capital humano que abunda en otras latitudes. Es falso que un inmigrante latino le quite el trabajo a otros, es totalmente al revés. La mano de obra latina es complementaria a las demás, el mercado laboral no es un juego de suma cero.

Es muy probable que la neurosis anti-inmigrante tenga un impacto serio en el futuro de la economía de los EE.UU. Recordemos que, en el contexto de la crisis económica de 2008, en California y otros estados, innumerables cosechas quedaron sin levantarse por falta de mano de obra. En estados del centro, plantas avícolas y de productos cárnicos cerraron por la misma razón e importantes agricultores cerraron sus operaciones en EE.UU. para traerlas a México por la abundancia de mano de obra calificada para este tipo de tareas.

Las economías de México y Estados Unidos son complementarias por la abundancia de mano de obra y capital, respectivamente, por lo que es absurdo cerrar los ojos ante esta realidad. La comunidad hispana crea un enorme valor para la sociedad estadounidense y pronto tendrán que tomar medidas para cuidar a esta gente: lejos de excluirlos y maltratarlos deberán reconocerlos, abrirles las puertas y tratarlos con justicia. Esto debe suceder, ojalá que sea pronto.


Sitio: https://www.ricardosalinas.com/

Twitter: @RicardoBSalinas

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