/ sábado 8 de diciembre de 2018

La falta de quórum en el Congreso

Desde la redacción

Los legisladores decidieron no ir a trabajar, y esto los ha puesto en la mira de los ciudadanos, quienes sí tienen urgencia porque se modernice el sector transportista en todos sus términos

La suspensión de los trabajos en el Congreso del Estado por falta de quórum, provocó una ola de comentarios adversos dirigidos sobre todo a los diputados que decidieron “no ir a trabajar”, por sacarle la vuelta a los manifestantes que fueron a rechazar la ley de movilidad, la cual bien podríamos considerar como un clamor generalizado de parte de los ciudadanos.

Fueron muchos comentarios que empezaron a surgir, luego de que los integrantes de la fracción de Morena no estuvieron en la sala de sesiones, pero los que destacaron fueron que no quisieron encarar a los manifestantes, y también que ya negociaron con los transportistas para detener la ley emitida por el gobernador, Carlos Mendoza Davis.

La situación es delicada para la imagen de este partido, porque el grueso de la población que es usuaria del transporte público, está harta de ser obligada a usar un servicio que, en la mayor parte de los casos, es de pésima calidad, y por si esto no fuera suficiente, debe también ser también caro, por eso deben tener cuidado con las decisiones que habrán de tomar.

Dijeron que no estaban de acuerdo con la iniciativa de ley, admitieron que no la habían revisado, y según las palabras del diputado Esteban Ojeda Ramírez, esta iniciativa de ley que aborda la modernización de los servicios, para ellos no es un tema importante.

Está bien que los legisladores tengan su opinión, y también que sean garantes de autonomía, pero lo que es sumamente reprobable es que opten por no ir a las sesiones, cuando no quieran hablar de un tema, y en este tema debe intervenir la coordinadora de la fracción de Morena, Milena Paola Quiroga Romero, para evitar estas prácticas absurdas, ya que uno de los objetivos que debiera tener el Poder Legislativo (por si no lo sabían) es precisamente ser una tribuna para el intercambio de ideas y posturas, es más, podríamos decir que ese es el fundamento de su existencia, y si ellos no entienden esta función, van a terminar pagando el costo de su desinterés.

Sin lugar a dudas es muy osado decir que esta iniciativa de ley no es importante, e incluso es también carente de sentido común, porque el transporte tiene muchos años de ser el centro de atención entre los ciudadanos, quienes lo único que buscan es contar cada vez con mejores servicios.

Hablar de modernidad es un asunto que reúne muchos aspectos, y entre ellos, obviamente se encuentran las repercusiones negativas en aquellos que se niegan a ella, por eso es fácil asumir que hay resistencia, sin embargo, no queda de otra, la modernidad es un fenómeno que no puede detenerse por mero capricho o por intereses que sean ajenos a la sociedad.

La idea de que la fracción de Morena se está sometiendo al interés de ciertos grupos, es la que más coraje ha generado entre los ciudadanos, ya que sus argumentos, “de no afectar a los trabajadores del transporte”, es considerado por los habitantes como una manera cómoda de decir que ellos, (los habitantes) tendrán que seguir siendo usados como consumidores cautivos de un sector que se ha negado a modernizarse, porque el esquema proteccionista del que dependen no les exige ser mejores.

Se dijo también que “harán un trabajo muy cuidadoso, el cual deberá beneficiar a ambas partes”, pero al parecer no son capaces de ver o no quieren ver, que los intereses de los transportistas y de los ciudadanos son totalmente opuestos, tan es así que los comentarios en sistemas de comunicación digital, empezaron a hacer llamados para boicotear a los taxistas mediante la no contratación. Esta es la respuesta de los habitantes, quienes -reitero- no están dispuestos a seguir siendo utilizados por el capricho de ciertos personajes y de los intereses que estos tienen, por eso es obvio que la decisión que se tome, al final va a afectar a uno de los involucrados, ahora sólo falta ver a quién de ellos Morena decide servir.

La idea de que surgieron intereses políticos detrás de la inasistencia laboral, fue una posibilidad que los protagonistas también rechazaron, y aunque lo hicieron de manera tajante, seamos sinceros, ¿quién se los pudo haber creído?, sobre todo si por muchos, pero muchos años, hemos observado decisiones que se logran con este reprobado esquema, y por si ellos no lo saben, se los voy a comentar, la idea de que hay mano negra en el desempeño legislativo, es una opinión generalizada en la sociedad, la cual los ha acusado de todo y también, los ha señalado de ser corruptos, ya que con el afán de favorecerse ellos mismos y a un cierto sector, ha sido común que ignoren (como ocurre precisamente en este caso) las necesidades reales de la gente.

Deben entender muy bien que ésta es la imagen que mostraron, ya que en lugar de ir a tribuna a plantear sus ideas, exponer sus argumentos y debatir, (labor por la que están cobrando un salario que resulta envidiable para millones de mexicanos) deciden ocultarse y suspender, por efecto legal, una sesión en la que se encuentra un tema que tal vez no les parezca importante, pero que sí lo es para miles de ciudadanos que quieren un servicio de mejor calidad y más barato, tan es así que desde hace varios años se ha manejado la posibilidad de liberar el transporte, ya que esto es una necesidad real para la población, y acabar, de una vez por todas con un esquema que protege a un selecto grupo, el cual, cuando le conviene, toma como bandera sus necesidades de poder trabajar.

Este triste cuento “del trabajo”, la gente tampoco se lo traga fácilmente, ya que muchos ciudadanos saben que hay personas con varias concesiones, quienes en lugar de usarlas para llevarse un taco a la boca, lo que hacen es rentarlas para seguir amasando importantes ingresos, creando así un monopolio legal a costillas de los usuarios, y esto incluye también a los que necesitan trasladar materiales, sector en el que es donde se dan los negocios más jugosos.

Desde la redacción

Los legisladores decidieron no ir a trabajar, y esto los ha puesto en la mira de los ciudadanos, quienes sí tienen urgencia porque se modernice el sector transportista en todos sus términos

La suspensión de los trabajos en el Congreso del Estado por falta de quórum, provocó una ola de comentarios adversos dirigidos sobre todo a los diputados que decidieron “no ir a trabajar”, por sacarle la vuelta a los manifestantes que fueron a rechazar la ley de movilidad, la cual bien podríamos considerar como un clamor generalizado de parte de los ciudadanos.

Fueron muchos comentarios que empezaron a surgir, luego de que los integrantes de la fracción de Morena no estuvieron en la sala de sesiones, pero los que destacaron fueron que no quisieron encarar a los manifestantes, y también que ya negociaron con los transportistas para detener la ley emitida por el gobernador, Carlos Mendoza Davis.

La situación es delicada para la imagen de este partido, porque el grueso de la población que es usuaria del transporte público, está harta de ser obligada a usar un servicio que, en la mayor parte de los casos, es de pésima calidad, y por si esto no fuera suficiente, debe también ser también caro, por eso deben tener cuidado con las decisiones que habrán de tomar.

Dijeron que no estaban de acuerdo con la iniciativa de ley, admitieron que no la habían revisado, y según las palabras del diputado Esteban Ojeda Ramírez, esta iniciativa de ley que aborda la modernización de los servicios, para ellos no es un tema importante.

Está bien que los legisladores tengan su opinión, y también que sean garantes de autonomía, pero lo que es sumamente reprobable es que opten por no ir a las sesiones, cuando no quieran hablar de un tema, y en este tema debe intervenir la coordinadora de la fracción de Morena, Milena Paola Quiroga Romero, para evitar estas prácticas absurdas, ya que uno de los objetivos que debiera tener el Poder Legislativo (por si no lo sabían) es precisamente ser una tribuna para el intercambio de ideas y posturas, es más, podríamos decir que ese es el fundamento de su existencia, y si ellos no entienden esta función, van a terminar pagando el costo de su desinterés.

Sin lugar a dudas es muy osado decir que esta iniciativa de ley no es importante, e incluso es también carente de sentido común, porque el transporte tiene muchos años de ser el centro de atención entre los ciudadanos, quienes lo único que buscan es contar cada vez con mejores servicios.

Hablar de modernidad es un asunto que reúne muchos aspectos, y entre ellos, obviamente se encuentran las repercusiones negativas en aquellos que se niegan a ella, por eso es fácil asumir que hay resistencia, sin embargo, no queda de otra, la modernidad es un fenómeno que no puede detenerse por mero capricho o por intereses que sean ajenos a la sociedad.

La idea de que la fracción de Morena se está sometiendo al interés de ciertos grupos, es la que más coraje ha generado entre los ciudadanos, ya que sus argumentos, “de no afectar a los trabajadores del transporte”, es considerado por los habitantes como una manera cómoda de decir que ellos, (los habitantes) tendrán que seguir siendo usados como consumidores cautivos de un sector que se ha negado a modernizarse, porque el esquema proteccionista del que dependen no les exige ser mejores.

Se dijo también que “harán un trabajo muy cuidadoso, el cual deberá beneficiar a ambas partes”, pero al parecer no son capaces de ver o no quieren ver, que los intereses de los transportistas y de los ciudadanos son totalmente opuestos, tan es así que los comentarios en sistemas de comunicación digital, empezaron a hacer llamados para boicotear a los taxistas mediante la no contratación. Esta es la respuesta de los habitantes, quienes -reitero- no están dispuestos a seguir siendo utilizados por el capricho de ciertos personajes y de los intereses que estos tienen, por eso es obvio que la decisión que se tome, al final va a afectar a uno de los involucrados, ahora sólo falta ver a quién de ellos Morena decide servir.

La idea de que surgieron intereses políticos detrás de la inasistencia laboral, fue una posibilidad que los protagonistas también rechazaron, y aunque lo hicieron de manera tajante, seamos sinceros, ¿quién se los pudo haber creído?, sobre todo si por muchos, pero muchos años, hemos observado decisiones que se logran con este reprobado esquema, y por si ellos no lo saben, se los voy a comentar, la idea de que hay mano negra en el desempeño legislativo, es una opinión generalizada en la sociedad, la cual los ha acusado de todo y también, los ha señalado de ser corruptos, ya que con el afán de favorecerse ellos mismos y a un cierto sector, ha sido común que ignoren (como ocurre precisamente en este caso) las necesidades reales de la gente.

Deben entender muy bien que ésta es la imagen que mostraron, ya que en lugar de ir a tribuna a plantear sus ideas, exponer sus argumentos y debatir, (labor por la que están cobrando un salario que resulta envidiable para millones de mexicanos) deciden ocultarse y suspender, por efecto legal, una sesión en la que se encuentra un tema que tal vez no les parezca importante, pero que sí lo es para miles de ciudadanos que quieren un servicio de mejor calidad y más barato, tan es así que desde hace varios años se ha manejado la posibilidad de liberar el transporte, ya que esto es una necesidad real para la población, y acabar, de una vez por todas con un esquema que protege a un selecto grupo, el cual, cuando le conviene, toma como bandera sus necesidades de poder trabajar.

Este triste cuento “del trabajo”, la gente tampoco se lo traga fácilmente, ya que muchos ciudadanos saben que hay personas con varias concesiones, quienes en lugar de usarlas para llevarse un taco a la boca, lo que hacen es rentarlas para seguir amasando importantes ingresos, creando así un monopolio legal a costillas de los usuarios, y esto incluye también a los que necesitan trasladar materiales, sector en el que es donde se dan los negocios más jugosos.